Entro en la escuela con una cara de
pocos amigos y con ganas de que me atropelle un carro.O sea, yo siendo yo.
No hay ni un estudiante en los pasillos de la institución, además de mi.
Aunque claro, llegue una hora antes de que comiencen las clases, ja.
¿A donde tan puntual Mei?
Pues la verdad es que no pude dormir bien anoche. Estuve escribiendo y armando planes por si algo sale mal. He visto tantas malas experiencias de personas que van a su realidad deseada que prefiero estar prevenida.
Todos tienen que tener un buen futuro.
Finalmente llegue a mi salón de clases y fui directo a mi asiento. Me senté y suspire aliviada porque no había nadie. Tal vez podría dormir un poco, tengo tiempo antes de que mis compañeros empiecen a llegar.
Puse mis brazos encima de mi mesa y descansé mi cabeza en estas. Solté un pequeño suspiro y fui cerrando los ojos.
A mimir.
Mamura
—Yasu ya me voy —le aviso a mi hermano menor desde la puerta de su habitación—. ¿Seguro que estarás bien?
—¡Si! ¡Que te vaya bien!
Cierro la puerta y salgo de mi casa para dirigirme a la escuela. Hoy iba a llegar temprano. La razón de mis tardanzas es por que dejo a mi hermano pequeño Yasu de seis años a su escuela primero.
Mi padre sale muy temprano a trabajar y no puede llevarlo por lo que lo hago yo. Y si se preguntan por mi madre, pues... La mujer simplemente desapareció. Nos abandonó cuando Yasu tenía tan solo ocho meses de nacido. Desde entonces, dejó de existir para mí.
Como lo esperaba no había muchos estudiantes. Creo que llegue muy temprano pero es una buena oportunidad para estar solo y tranquilo mientras escucho música.
Tal vez otras personas prefieran esperar a sus amigos o intentar socializar.
Menos yo, ¿a quien quiero engañar? Odio socializar. A mi me gusta la soledad. Me encanta.
Pero apareció una chica rara que puso mi mundo patas arriba.
Estúpida Mei.
Aunque me pareció insoportable al principio —y sigue pareciéndome insoportable—, era la primera vez que quería saber más de alguien. Quería ver, preguntar más.
Pero eso ella no iba a saberlo.
Y como si fuera cosa del destino ella se encontraba en el aula rescostada sobre su mesa. Parece que esta durmiendo.
Sin pensar muy bien en lo que hacía me acerque a su mesa y la mire. Sus pestañas eran largas y parte de su cabello le cubría el rostro. Acerque mi mano con la intención de quitar el mechón que le cubría la cara y pasarlo tras su oreja.
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𝘛𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻 𝘦𝘯 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 メイ [Chifuyu x Oc]
Fanfictionぬ Mei Saihara después de varios intentos llega por fin a su realidad deseada de Tokyo revengers. Ella esta decidida a cambiar el destino sin importar las consecuencias y también vivir una bonita historia de amor. ¿Quién dijo que ir a tu realidad de...