La Guzmán menor se despertó y, lentamente se dirigió a la sala principal, donde ya se encontraban su madre y su hermano, y una mesa con todo tipo de bocadillos para desayunar. Ambos le sonrieron y se sentó junto a ellos.
—¿Por qué tan felices?— Les preguntó, ante sus sonrisas.
—hoy, finalmente Mariano pedirá la mano de Isabela— Anunció su madre, emocionada.
—será esta noche...— Se mantuvo pensativo unos segundos—. Y me gustaría tener 5 bebés, toda la belleza no puede ir en una sola criatura.
Su hermana lo miró con una mueca, virando los ojos — No entiendo la fascinación por los Madrigal, a la única que rescato es a Mirabel.
—ya tendrás más amistad con ellos, querida— Le dijo su madre—. De hecho, creo que hay alguien de tu edad.
—no pienso amistar con un ladrón de arepas— Dijo la chica, mordiendo un panecillo—. Además ni que fuera gran cosa, sólo sabe tranformarse en otras personas, y es algo gracioso, pero nada más.
Ahora era Mariano quién la miraba divertido y burlón, la contraria entendió su mirada y desvío la mirada, específicamente al reloj, saltando de su silla al ver la hora.
—no puede ser— Murmuró y corrió a su habitación, volviendo con un fresco ramo de begonias—. Debo ir a darle regalos a la "casita arcoiris", ya vuelvo.
Se calzó sus alpargatas y comenzó con su peculiar caminar. Debido a que se había quedado charlando con Mirabel hasta muy entrada la noche, se había quedado profundamente dormida, por lo que no puedo levantarse antes que el sol a dejar su regalo; eso la inhibia un poco ya que sabía que, muy probablemente, los Madrigal rodaban por la casa y no podría seguir con su secreto.
Justo antes de llegar a la puerta de "casita", se paro en seco, en la puerta se encontraba una chica con un gran lazo en el cabello, cruzada de brazos, sonriendo en su dirección, parecía esperarla.
Lentamente se acercó hasta que la chica pudo tenerla frente a ella.—así que eres tú, haz crecido mucho— Le dijo la morena, con voz suave, sin perder su sonrisa—. Ya pensaba que no ibas a venir.
—¿Cómo sabes que vengo cada día?— Preguntó la castaña, ahora confundida.
—te he estado observando, además de escucharte, porque me parece muy tierno que le traigas regalos a "casita"— Rió para sí misma—. Mi tía siempre regañaba a Isabela por dejar flores en la puerta, creía que era ella.
Marina río levemente ante eso hasta que se percató de algo —¿Isabela? ¿Tu tía? Dios, debería darme el trabajo de aprender sobre tu familia.
—yo diría que ya conoces a los más "raros" de la familia: Camilo y Mirabel— Le contó la chica de aguda audición—. Oh, claro, y a la perfecta Isabela.
—Isabela se va a comprometer con mi hermano, hoy— Le informó la chica. Pudo apreciar que la morena se encogía sobre sí misma pero luego volvía a su compostura.
—ya lo sé, lo oía hace días— Miró al interior de la casa y luego a la chica—. ¿Quieres conocer a los demás? Tu madre es muy amiga de la abuela, tú también lo eres. Por cierto, soy Dolores.
La Guzmán dejó el ramo donde siempre y, nerviosa, entró a "casita", apodo que ya era la segunda vez que escuchaba.
Guiada por Dolores, Marina se adentró a la casa, pudo apreciar todas las puertas de los demás integrantes, las cuales no había podido distinguir anteriormente, como siempre, flores en la zona central y animales corriendo de un lado a otro.—aquí está la cocina— Le dijo la chica, a lo que asintió. Ya la conocía, a quiénes nos conocía era a las personas que habían—. Y aquí es donde normalmente están mis tíos: Julieta y Agustín Madrigal.
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ꕥ UNIDOS ꕥ Camilo Madrigal
Fanfiction❛- Isabela, tu amor llegó~ - Camilo Madrigal. -Mejor dicho el tuyo, Camilo- Dolores Madrigal. ❜