20 formas de decir adiós. (Prosa poética)

Para María José.

Te quise y por eso no voy a criticarte,
Te amé con errores y no tengo problemas en admitir que no fui perfecto.

Las cosas no salieron como los dos queríamos, por culpa de que no sabíamos como querernos.

El problema estuvo en que no entendíamos como mantenernos unidos y tampoco sabíamos cómo estar separados.

Éramos algo tóxico con sabor a sangre y mentiras, por eso salí corriendo y me alejé de ti en cuanto pude sin mirar atrás.

Más tarde me llegaban mensajes de gente diciendo que tú decías esto o lo otro, no le di importancia, al final habrá alguien que piense que está triunfando solo por el hecho de que esta conociéndome, y espero que contigo algún día suceda lo mismo.

Ojalá alguien te conozca y decida qué eres un lugar en el que quedarse a vivir, que la hipoteca de tus problemas no le salga muy cara, y sobre todo que no se quede en bancarrota con tu bipolaridad.
Al final eso fue lo que me paso a mí cariño, me quedé en bancarrota cuando me di cuenta de que perseguía tus sueños y no los míos.

Fui un idiota porqué cuando estás haciendo algo mal, la vida no para de mandarte señales para que te des la vuelta, o para que cambies de camino, y yo ignoré todas las señales porque quería estar contigo.

Pero por más que yo quisiera estar a tu lado, tus mentiras se hicieron más grande que tu boca.

Es así de simple, espero que mis palabras que van sin criticarte, no te sepan a recuerdos.
Porque a mí, desde hace mucho tiempo tus recuerdos no me duelen.

Te olvidé hace mucho, aunque mucha gente no me creyera, pero no me importa que me crean o no, ya que solo uno mismo sabe lo que siente.

Y yo sé, que fuimos la mayor verdad que pudo existir dentro de una de tus mentiras.

Y nosotros, por mucho que ardiéramos, hace años que nos convertimos en cenizas.