࣪ 𓈒 ⭒ Sanemi OneShots | Lover Boy 🌱

El hombre cabra.

•AU
•Comedia, Slice of life

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Este maldito campamento iba a matarlo. Estaba totalmente cansado y demacrado.

Ahora mismo estaban en la peor parte... La fogata para convivir sanamente y charlar entre ellos.

—¡Ey! ¡Ya ya! No te los comas todos, Rengoku —Reclamó Tengen a la par en que le quitaba la bolsa de malvaviscos a su compañero.

—¡Pefo quiefo maf! —habló con dificultad gracias a tener la boca llena de malvaviscos recién azados. Intentó alcanzar nuevamente la bolsa alzando sus brazos.

—¡No hables con la boca llena! ¡Termina de tragar y luego te damos! —Le regaño haciendo pasar la bolsa a otro lado— De todas formas ya no deberías comer más, has pasado todo el día comiendo, ya basta.

Kyojuro se cruzó de brazos. Tenía hambre. Miró al albino de forma penetrante, no pensaba quitarle la mirada de encima hasta que le diera los malvaviscos.

Tengen solo se limitó a negar con la cabeza.

—Como sea, ¡Prestenme atención todos! ¡La persona más genial presente en este campamento de mierda va a hablar! —Avisó en tono fuerte para que todos le escucharan—Hemos llegado a la mejor parte de la fogata.

—¿La parte en la que se acaba y nos vamos a dormir? —Indagó Sanemi con el gesto fruncido, harto de estar allí.

—Callate. —lo fulminó con la mirada,— Por su puesto que no ¡Es la hora de las historias de terror! —Anunció con una gran sonrisa.

Todos empezaron a murmurar entre sí emocionados. El Shinazugawa solo se limitó a suspirar, posó su cabeza en una de sus palmas sin mucho interés.

Su mirada dió sin querer con el de cierta muchacha a quien la idea de Tengen le había encantado por completo, por ello celebraba dando pequeños brinquitos desde su asiento

—¡Eso es genial! —Comentó la peli T/c.

—¿Verdad que sí? Todo lo que se me ocurre a mi es una muy buena y excelente idea.

Sanemi frunció la boca y rápidamente dirigió su mirada al piso, manteniendo un mínimo rubor en sus pomulos. La muchacha le llamaba la atención un poco... pero según él, no era para tanto. No le gustaba mirarla por mucho tiempo ya que eso lo ponía algo nervioso y lo hacía sentir extraño. Para colmo, tenía que ser ella una de sus compañeras de cabaña, todo mal.

—¡Bien! ¡Bien! —Llamó la atención una vez más ,está vez para que todos los jóvenes recobraran la compostura— Yo haré los honores.

Tengen no podía evitar sentirse incómodo al tener aún encima la mirada del joven Rengoku, juraba no haberlo visto pestañear ni una sola vez.

—Ten —Habló entregándole la bolsa de malvaviscos a Kyojuro, a quien se le iluminaron los ojos al tenerlos en manos nuevamente. El joven albino por fin podía estar tranquilo y en óptimas condiciones para iniciar con su historia de terror —Preparense porque la historia que les voy a contar será la más impresionante y llamativa que jamás habrán escuchado en sus vidas.

Los murmullos intentando descifrar de que se trataba no se hicieron esperar.

—¿Luego puedo contar una yo? —Indagó la joven de cabellos rosas y puntas verdes.

—Claro, cada quien tendrá su turno. Cómo sea, yo contaré la historia de la cosa más jodidamente asquerosa y horrible de este mundo. El hombre cabra.

—Pfff, ¿Es enserio? —Preguntó incrédulo Sanemi. Esto le parecía la cosa más ridícula que había oído en su vida. —¿Hombre cabra?

—Si, eso mismo —Contestó de mala gana— también conocido como el monstruo de Pope Lick.