࣪ 𓈒 ⭒ Sanemi OneShots | Lover Boy 🌱

La heladeria de los mil sabores.

•AU
•Comedia

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¿

Podrías imaginar ir a una heladería que posea más de mil sabores de helado?

Desde los más comunes a los más raros y curseados, que rozan lo impensable.

Mirabas el gran mural que contenía todos los nombres de los helados disponibles en la heladeria.

"Pasta con queso", "Ajo", "Hotdog", "Maíz", "Aguacate", "Cerveza". Y demás atrocidades.

No, definitivamente no podías arriesgarte a comprar algo así, ¿Y si no te gustaba qué?

Fue ahí que tu mente hizo click. Tenías novio y lo traías contigo. Si no te gustaba, que se lo comiera él.

Bueno, tal vez no. No eras tan cruel.

La mejor opción sería comer algo normal.

-¿Ya sabes que vas a pedir? -Indagó el varón llegando hacia ti y antes de que pudieras responder se te adelanto- Ni se te ocurra decirme vainilla o algún sabor común.

-Es que... Me da algo de repelus... -Frunciste la cara al imaginar los sabores que podrían tener esos helados extraños.

-No vinimos aquí por nada. -Mas que tú novio parecía tu papá- Elije un sabor de esos. -Señalo al mural.

-Diablos... -Te resignaste- Está bien. -Te acercaste a él y lo abrazaste por la cintura- Nemi...

-Eso no va a funcionar conmigo.

Torciste la boca. Plan de manipularlo, fallido.

-Quiero el de Hotdog... -Respondiste de mala gana. Algo dentro tuyo te decía que te arrepentirás pero era eso o alguna otra cosa rara.

-Bien. Ya vuelvo- Acaricio tu cabeza y luego se separó de ti para ir a ordenar.

Otra vez tu mente hizo click tarde.

Hubiera resultado mejor escojer el de aguacate, ese de seguro no sabría tan mal.

-¡Espera Nemi! ¡Ya no quiero ese! -Fuiste hasta él.

-Ni hablar, ya elegiste. -Respondió recibiendo ya tu helado.

Te agarraste la cabeza frustrada. Esto si había sido mala idea.

Pasaron solo unos cuantos minutos hasta que el varón volvió contigo, ya con los dos helados en mano.

Recibiste el tuyo viendolo con tristeza. Esto sería jodido.

-¿De que pediste el tuyo, amor? -Preguntaste para hacer tiempo y aún no probarlo.

-Sardina.

Hiciste un gesto de asco y te tapaste la boca horrorizada.

-¡¿Cómo se te ocurre?!

-¿Quieres un poquito? -Preguntó burlón acercando una cucharadita a tu boca. - Podemos intercambiar.

-¡No! ¡Que asco! ¡Me quedo con mi perro caliente!

-Hhmmm, pruébalo entonces. -Retó.

Fingiste llevar un poco a tu boca. Pero al hacerlo el aprovecho y te la metió de verdad.

-Mmm, q-que rico. -Hablaste con la cara totalmente arrugada. Se notaba que ibas a vomitar en cualquier momento.

Sanemi rio a carcajadas.

-¡¿D-de que te ríes, idiota?!

Sonriente tomo un poco de su helado. Disfrutandolo completamente.

-El mío no es de sardinas, es vainilla. -Confesó.

Te había jodido de todas las formas posibles.