Prólogo.

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୨⎯  Desgracia ⎯୧

—Debes elegir, Irina, es él o yo. 

Si bien estaba asustado de su respuesta, guardaba una esperanza de que fuera algo positivo. La mujer de cabellos oscuros lo observó en silencio, más que sentenciar algo bueno, parecía disculparse.

No se sorprendía pero estaba asustado, tenía que ser un error. 

—Yo...

Sintió que sus manos temblaban así como todo su cuerpo y pese a que no pestañeaba, no hizo falta para que las lágrimas cayeran constantemente de sus ojos. Negó con cierta rapidez.

—¿Irina? —trató de llamar su atención para que lo viera y no a ese hombre—. No cometas un error.

—Deshazte de él, no lo quiero ver. 

Quiso gritarle que se callara.

Con la frialdad que hablaba el adulto no le sorprendió, todo trato que recibía era algo diario con lo que debía lidiar y pese a eso, suplicaba que su madre pusiera un alto a todo de una buena vez. Su madre ya no lo estaba mirando, así que se arrodilló contra sus piernas.

—No pueden... sabes que no puedes, no voy a dejar a Laia sola. ¡Sabes que no puedes! 

—¡Es mi hija! —el grito de ese hombre no lo asustó—. ¡No lo dejaré cerca de esta cosa!

Cosa, aquello que según era cosa, se trataba de una persona.

—Mamá —insistió una vez más pero llamándola de otro modo, mordiéndose la repentina histeria que deseaba desbordarse—. Mamá, por favor. Soy el único que podría cuidarla bien y lo sabes. Le hará daño.

—Lev, no lo hagas más difícil —respondió la mujer, yendo al cuarto de su hijo para empacar lo poco y nada que tenía.

—¡No la puedes dejar con él! 

—¡No es tu decisión!

—¡Es mi hermana! 

Sus brazos fueron apartados con brusquedad apenas la trató de detener y quedó ahí parado mientras veía a su madre moverse con prisa. 

—Es mi hija, él es su padre y estará bien, yo la cuidaré.

No podía salir del shock. 

Era mentira, sabía que eso era toda una mentira. Basura. Nadie la cuidaría mejor porque de todos modos, desde que la nena nació se vio obligado a cuidar de su integridad, dejando muchísimas cosas atrás porque se le exigía. Más que hermano había tomado un rol como padre, había hecho todo por ella. Todo lo que ellos no hicieron y desgraciadamente, aún era menor de edad.

Era demasiado tarde.

.·:*¨ ¨*:·.

EXHAURIO - EDWARD CULLEN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora