Mentiras.

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Los minutos pasaban y no tenían noticias respecto a Lev, Carlisle mencionó que haría todo lo posible para mantener al chico con vida aunque no se liberaría de secuelas que lo acompañarían de por vida. Pero mientras calmaba a Charlie y este le daba las noticias mediante línea telefónica a Billy, el hombre en silla de ruedas se salvó de un arranque de su propio hijo. Aunque estuviera preocupado, su hijo iba primero. Jacob necesitaba de Billy. 

Carlisle continuó con el plan, de una manera en que nadie pudiera percatarse dejó una rápida mordida que intentó hacerlo pasar como una herida más del accidente. En medio de la cirugía, dijeron que el corazón de Lev se detuvo. La hora de su muerte daba cinco treinta y seis de la tarde. Una lamentable noticia que debía darle a la única persona que estaba esperando al otro lado, en la sala de espera. Charlie sintió un déjà vu, contenía tanto sus sentimientos que no se permitió llorar en el hospital, prefirió alejarse de la zona y estar a solas. 

Edward escuchó y el plan de su padre se puso en marcha, necesitaban que anocheciera para trasladar el cuerpo de Lev a casa. Que nadie se diera cuenta. Parte de la familia Cullen esperaba en la otra sala, no por la noticia respecto al chico, más bien sobre qué harían. 

—Está solo —alegó la rubia, estaba demasiado molesta—. Ni siquiera nos preguntó, no dijo nada. ¿Qué es lo que pretende? 

—Era un asunto de emergencia, Rosalie, no hubo tiempo de discutirlo entre todos. 

—¡Es egoísta!

—Te recuerdo que no hay diferencia —defendió Alice—. Cuando Emmett estuvo al borde de la muerte. ¿Qué fue lo que hiciste?

—No es lo mismo, no puedes comparar esto. 

—Entiendo la molestia de Rosalie —apoyó Jasper a un costado de Alice—. No confío en Lev.

—¿Tú también? —protestó su pareja—. No puedo creerlo. ¿Es que ya no confían en mí?

—Alice, no se trata de ti.

—Permití que todo avanzara tal como lo vi. Su futuro era ser parte de nosotros o morir, siempre fue así.

—Hay que tranquilizarnos —intervino Carlisle, el ambiente no dejaba de sentirse tenso—. No podemos dejar que esto influya de una manera negativa, Edward no se encuentra bien. Tenemos que apoyarlo.

—No es su hermano —atacó Rosalie—. Solo es una persona que se parece a él y el estúpido creó un apego. Si Alice dice que su futuro era morir, entonces eso tenía que pasar. 

Emmett solo miraba en silencio, apretando el brazo de Rosalie como un apoyo. Demostrar que estaba ahí.

—Edward no sería capaz de dejarlo ir —Alice deseaba que el resto entendiera tanto como Carlisle—. Aunque nos comportemos como una familia, la suya se encuentra en esa habitación. 

—¡Entiende, Alice! Que se parezca no quiere decir que lo sea, perfectamente pudo mentir al decir que recordaba su supuesto pasado. Edward cayó en sus mentiras, tiene que despertar. 

—No me trates como un imbécil.

Todos voltearon, Edward podía escuchar todo. Era inútil que tuvieran esa conversación sin avisar, aunque el resto era consciente. 

—No —Alice se puso de pie, acercándose a Edward—. No es necesario que hagas eso. 

—¿Hacer qué? —Emmett solía cansarse un poco de esos jueguitos mentales en los que no era partícipe. 

—Quiere irse.

—Edward, no hay necesidad de llegar a ese límite. Lev aún no despierta, no sabemos si aguantará el proceso. En tanto las cosas tomen su curso, hablaremos de manera civilizada. 

EXHAURIO - EDWARD CULLEN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora