Capítulo 9

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Alice

A las siete en punto estaba lista, echándome el último vistazo en el espejo. Llevaba el suéter que había comprado, en realidad iba a estrenarlo en noche buena pero me pareció mejor para esta ocasión. Además, la manga larga cubría la marca que las uñas de Callie habían dejado en el reverso de mi mano. Si Trav las veía se enfadaría mucho conmigo por no decirle nada al respecto. Eso atrajo otro pensamiento, ¿Que iba a pasar si me encontraba con Callie o alguna otra chica de la escuela? Yo les desagradaba, nunca dudaban en hacer algún comentario. Aunque estaba vez tenía a Travis para cuidarme. Eso suena bien.

Sonreí.

Salí corriendo en dirección a la habitación de Trav y me detuve para golpear la puerta.

- Soy yo - dije y me dio permiso para entrar. Estaba frente al espejo arreglando su campera de cuero, la cual había combinado con unos jeans oscuros. Muy él. - Te ves muy bien, Trav. Listo para conquistar - comente detrás de él. Me miro en el reflejo del espejo mientras me acercaba y rodeaba su cintura con mis brazos. Apoye mi frente en su espalda. - Hueles bien - respire de su dulce colonia.

- Tu también - susurro. Intento caminar pero yo no me moví. - Si no me sueltas no vamos a poder irnos. 

- Lo siento - me aleje y lo tome de la mano mientras comenzaba a correr en dirección a la puerta pero Trav de un tirón me hizo retroceder.

- Guarda energías para cuando estemos afuera - me dijo.

Asentí.

Caminamos hasta el centro comercial mientras le iba enseñando algunos lugares importantes de la ciudad y otros que eran parte de mis anécdotas. Le señale la playa y prometió que iríamos después de la cena.

Una vez que estuvimos rodeados de las tiendas y la gente a penas pudimos mantener una conversación. No recorrimos las mismas calles que había visitado ese mismo día con Jack, estábamos para el otro lado. Así que había escaparates que llamaban mi atención y hasta Travis de vez en cuando se detenía antes de que yo lo hiciera. Eso me pareció raro. Ya que no se detenía frente a tiendas de ropa de hombre sino de mujer. Lo ignore mientras seguíamos avanzando. Ya había decidido a donde iríamos a cenar así que luego de las ocho dejamos de caminar sin rumbo y nos dirigimos al restaurante. Pero antes de llegar me detuve frente a una tienda donde un pantalón y una camiseta llamaron completamente mi atención. Se veían increíbles. Las quería pero no había traído suficiente dinero. Tonta de mí. Ese podría ser el atuendo perfecto para noche buena. O en mi mente así se veía. Me tomo un momento darme cuenta que Travis me estaba arrastrando dentro de la tienda.

- ¿Qué haces? - pregunte confundida.

- ¿Quieres eso, cierto? vamos a comprarlo - respondió.

- Pero no tengo dinero suficiente - me escape de su agarre. Y enseguida volvió a agarrar mi brazo y arrastrarme dentro. Era demasiado fuerte para mí, no podía zafarme.

- No necesitas dinero. Yo voy a comprarlo - afirmo.

¿Qué? No. No. Claro que no.

- No. Vayámonos - intente empujarlo fuera pero él no se movió y una vendedora ya estaba parada frente a nosotros. Las mujeres actúan rápido cuando ven a alguien con la apariencia de chico malo. No me sorprendía.

- ¿En qué les puedo ayudar? - note que no quito los ojos de Travis en ningún momento. No puede ayudarlo porque esta es una tienda de ropa femenina. Pensé para mí.

- Alice, dile lo que quieres - me dio un empujoncito como si fuera una niña tímida.

- No - me volví para enfrentarlo.

- Dile - gruño poniéndose a mi altura para fulminarme con la mirada.

- No - replique.

Bufo y le señalo a la vendedora el atuendo que me había gustado, enseguida se fue a buscarlo indicándome que me acercara a los cambiadores.

- Haz lo que quieras, pero no voy a probármelo.

- Vas a probártelo así tenga que ponértelo yo mismo.

- No lo harías - sonreí desafiante. Lo retaba a intentarlo porque sabía que no lo haría. Un poco tarde se dio cuenta de sus palabras y sus mejillas se sonrojaron un poco. Me reí.

Antes de que pudiera impedirlo rodeo mi cintura con su brazo y me levanto sobre su hombro llevándome hacia los cambiadores.

- No hagas esto aquí -. Sabía que todas las mujeres de la tienda me miraban, mis mejillas ardieron -. Por favor, bájame.

Me dejo en sobre mis pies frente a un cambiador con la puerta abierta donde la vendedora ya nos esperaba con la ropa. Me la entrego y a regañadientes entre al probador. Por debajo de la puerta pude ver que la vendedora no se movió de su lugar y un minuto después de que cerré la puerta ella coqueteo con él. La ignore y me probé la ropa. Me quedaba perfecto y me encantaba. Pero no podía dejar que Travis la pagara estábamos en una de las tiendas más caras. No lo dejaría. Tenía que decírselo. Abrí la puerta de repente, Travis se hizo hacia atrás en el momento justo pero la vendedora no y la puerta la golpeo.

- Ups, lo siento - me acerque a ayudarla porque había caído hacia atrás sobre unos estantes pero Travis fue más rápido y de un movimiento la puso de nuevo sobre sus pies.

- ¿Estas bien? - le pregunto él.

- Sí, no fue nada - fingió una sonrisa porque en realidad, sí que se había dado un buen golpe. Se repuso. - Veo que te quedo bien el talle - me miro de arriba abajo.

- Sí - sonreí. Y se sentía cómodo. Odiaba tener que dejarlo. Mire a Trav - No lo compraras. Y punto.

- Como quieras. Ve a cambiarte y vayámonos - se encogió de hombros.

- Vaya, eso fue fácil - susurre para mí misma mientras entraba al cambiador. Cuando salí le entregue la ropa a la vendedora y busque a Travis que estaba mirando unos collares en el mostrador, no, no quería que gastara su dinero en mí. - ¿Vamos?

Asintió. Me dio un empujoncito para que caminara adelante y una vez que estuvimos fuera de la tienda me volví para verlo cargando unas bolsas.

- ¿Qué es eso? - pregunte aunque sabía exactamente lo que era.

- Es tu regalo de navidad. 

- No, Travis. Eso costo demasiado. Vamos a devolverlo - volví hacia la tienda pero el siguió caminando. - Ven aquí. Hey, no me ignores - corrí y me colgué de sus hombros.

- Alice, es solo un regalo - había un toque de irritación en su voz. Probablemente estaba perdiendo la paciencia.

- Tienes razón, lo siento - estaba a punto de bajarme cuando vi el grupo de Callie acercándose a nosotros. Sus miradas estaban en mí mientras murmuraban quien sabe qué.

- ¿Alice? - la voz de Travis. - ¿Vas a soltarme? - pregunto.

El grupo de chicas paso a nuestro lado hablando en voz alta para que pudiera oír sus comentarios: "Mira, no puede dejar de ser infantil ni por un segundo", "Debe ser molesto estar con ella", "Debería madurar de una vez", "Pobre del chico que va con ella".

Solté mi agarre y caí hacia atrás en mis pies. Respire profundo haciendo todo lo posible por alejar sus comentarios de mi mente. Ellas no podían molestarme. Sus palabras no significan nada. NADA.

- ¿Alice, que te pasa? - lo mire. Estaba mirándome fijo, su mirada reflejaba su preocupación. Que tonta. Me había quedado parada observando la nada.

- No es nada - sonreí. - No falta mucho para llegar al restaurante. 

Camine adelante, Travis me siguió. Como no hizo preguntas supuse que él no hizo caso a los comentarios que iban dirigidos a mí. Él no lo sabía. Y estaba agradecida por eso.


[2] Sweet Disaster (Saga: Out Of The Woods)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora