[2] Sweet Disaster (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 19

Travis

Me quede mirando a Eliot por un momento antes de responder.

- Ella se quedó en su casa - dije finalmente.

Él arqueo las cejas sorprendido.

- ¿Se pelearon? ¿Tan malo fue que regresaste?

- En realidad no peleamos. Yo decidí alejarme - admití.

Joy llego justo a tiempo para oírme admitirlo. Dejo una taza de café frente a mí y a Eliot y tomo otra para ella.

- ¿Te alejaste de quién? - Pregunto curiosa. En lugar de responder me detuve a observarla, se veía esplendida, era obvio que ya era todo una mujer y no la niña que alguna vez había defendido en la escuela. Esperaba que ya se hubiera olvidado de lo que sentía por mí y estuviera buscando a alguien que la correspondiera. - ¿Travis?

Sacudí la cabeza volviendo en sí.

- ¿Qué dijiste? - Pregunte confundido.

Eliot soltó una risita.

- Pregunte de quien te alejaste - repitió Joy.

- De Alice. Creo que necesito espacio para aclarar mi mente porque obviamente hay algo distinto conmigo, y no puedo controlarlo - dije en voz baja antes de tomar de mi café.

- Déjame adivinar, - pidió Eliot mientras recorría el borde de su taza con un dedo - te enamoraste de ella.

Le dedique una mueca de disgusto por haber adivinado y por haberlo dicho tan alto.

- No pongas esa cara. Es normal enamorarte de alguien con quien pasas mucho tiempo en especial si esa persona tiene cualidades que te gustan. Oh, nuestro Travis está enamorado, ¿no es adorable, Joy?

Ella rió por la forma en que Eliot lo dijo.

- Es increíble y adorable - agrego ella. - ¿Ella lo sabe?

Negué con la cabeza.

- ¿Por qué? - preguntaron Eliot y Joy al mismo tiempo.

Me sobresalto la manera en que se inclinaron sobre la mesa y sobre mí. Era obvio que estaban pasando mucho tiempo juntos. Ambos se rieron de ellos mismos y volvieron a sus lugares pero no quitar la mirada expectante de sus rostros.

- Porque sucedieron algunas cosas y no pude decirle - me encogí sobre la mesa descansando mi mentón sobre mi antebrazo.

- Amigo, danos algunas pistas queremos ayudarte - dijo Eliot con su típico tono relajado.

- Dinos qué tipo de cosas sucedieron - pidió Joy amablemente.

Suspire. ¿Cómo podía hablarles sobre algo que ni siquiera yo sabía? Solo diría la parte que conocía. La parte que había alcanzado a observar.

- No sé toda la historia pero sé que Alice estaba siendo acosada y maltratada por un grupo de chicas que no tengo idea de donde conoce. Desde que llegamos a la casa de su abuela cada vez que ponía un pie fuera de la casa regresaba muy angustiada y, hasta lastimada...

- ¿Por qué? - exclamo Joy molesta.

- No lo sé. Cada vez que le preguntaba sobre el tema decía que todo estaba bien o no decía nada sobre ello. No sabía qué hacer al respecto.

- Y por eso te fuiste. Sentiste que ella no confiaba en ti, - Eliot respiro hondo - ahora todo tiene sentido.

- Entonces por eso no le dijiste - continuo Joy -. Debe ser algo incómodo para ella si no te dijo nada.

La observación de Joy me intrigo. Fruncí el ceño.

- ¿Incomodo? ¿Qué quieres decir?

Ella se rió por mi repentino interés y se aclaró la voz antes de hablar.

- Veras Travis, hay asuntos que a las chicas nos incomodan, porque atacan a nuestras inseguridades, nos hacen sentir tan incomodas que no queremos ni pensar en ellos y menos andar contándoselo a un chico - explico Joy.

- Oh, puede que a Alice se le hubiera hecho mil veces más incómodo explicárselo a Travis cuando él iba a estar mirándola con esa mirada seria y fría que tiene.

¿Por qué no había pensado en eso antes? Oh claro, porque no sabía nada sobre mujeres. Me sentía estúpido por haberme molestado sin pensar en cómo Alice se sentía al respecto. Después de todo ella hablaba conmigo sobre casi todo, que ocultara esto probablemente iba con la explicación de Joy. Maldición. Quería darme la cabeza contra la mesa. Jamás pensé que intentaría entender a una chica.

- Me siento tan estúpido - masculle con la cara contra la mesa.

- Feliz navidad - soltó Eliot cambiando de tema drásticamente.

- Oh, casi lo olvido. Feliz navidad, Travis - dijo Joy también.

- No te compramos nada porque bueno, tu visita nos tomó por sorpresa - agrego Eliot. - ¿Tienes pensado quedarte en tu casa esta noche?

- Si - dude. No lo había pensado. No quería regresar a esa fría y desierta casa, me traía muchos recuerdos de mis padres y no es que no quiera recordarlos solo no quiero recordarlos como quienes me dejaron solo en esa casa.

- Pues olvídalo. Te quedaras en mi casa - ordeno Eliot totalmente decidido a hacer todo a su alcance para que me quedara con él. - Mi familia no está así que no tienes que andar sintiéndote incómodo.

- Creo que esa podría ser la palabra del día - bromeo Joy. - ¿Se quedaran a cenar? - Pregunto entusiasmada.

- Si - replico Eliot sin darme tiempo para protestar. No sonaba mal. Quería pasar tiempo con ellos aunque también necesitaba tiempo para pensar que haría respecto a Alice. Santo cielo había sido tan estúpido con ella, quería regresar y disculparme pero ¿y si ya me odiaba por abandonarla? Aunque regresara y me disculpara quedaría en su mente que tuve la intención de dejarla plantada con nuestro viaje. No había forma de que me sintiera peor. De todas formas actué normal en la cena con mis amigos, les conté sobre los lugares que visitamos con Alice y las cosas que hicimos juntos. La echaba de menos. Quería regresar y verla pero tenía que esperar a la mañana, pensaría en alguna manera de llegar a ella.

Sólo... no me odies.