[2] Sweet Disaster (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 21

Alice

- Está demasiado oscuro - se quejó Drew mientras avanzaba con el auto por el camino de tierra.

- Ya falta poco - le dijo Joy intentando ver la casa de Eliot en la oscuridad. Era realmente aterrador estar en un bosque de noche, si no fuera por los faros del auto de Drew ni siquiera podríamos avanzar sin chocar con algo. - Pasa ese último grupo de árboles y llegamos.

Drew acelero un poco cuando salimos del bosque porque alrededor de la casa de Eliot era solo campo verde. Como si hubieran pedido que talaran todos los arboles a 'tantos' kilómetros a la redonda. Eso le daba a la casa un toque veraniego.

La casa de Eliot no se parecía en nada a la casa de Travis ni a ninguna que hubiera visto en el pueblo. Era enorme. Ventanales que ocupaban todo el alto de la pared, puerta doble, tejado color gris y paredes de color celeste. Tenía varias luces alrededor de la casa, de otra manera estaría sumida en la completa oscuridad al igual que el bosque.

- Es hermosa - comente boquiabierta. No era en absoluto lo que esperaba.

- Lo es - afirmo Joy.

Drew detuvo el auto a pocos metros de la casa, descendimos de este y corrí hacia la puerta. Toque el timbre y luego de un minuto Eliot apareció.

- ¡Alice! - Exclamo al tiempo que me abrazaba fuertemente. - Te eche de menos.

- Yo también, Eliot - le sonreí. Se veía despeinado y desalineado. - ¿Te desperté?

- No. Estaba leyendo un libro en mi cama - contó -. Supongo que viniste por Travis - sonrió ampliamente.

- Dile donde esta de una vez - eligió Joy perdiendo la paciencia por mí.

- Arriba, última puerta a la izquierda - señalo las escaleras y camine rápido hacia ellas, subí corriendo y otra vez camine por el pasillo porque no quería despertar a quien sea que durmiera en esas habitaciones cerradas.

Inconscientemente abrí la puerta de la última habitación y entre cerrando detrás de mí. Estaba oscuro pero gracias a la luz del pasillo antes de que cerrada la puerta pude distinguir el cuerpo de Travis sobre la cama. Estaba durmiendo boca arriba, apenas tapado hasta la cintura y con un brazo sobre la cabeza. Me acerque a la cama y lo mire.

Gatee sobre la cama hasta estar cara a cara con él, estaba profundamente dormido.

- Travis - susurre, lo sacudí un poco pero parecía que no era suficiente. Seguramente estaba agotado por el viaje. Pobre. Mientras pensaba un método para despertarlo repentinamente  movió el brazo y abrió los ojos. Sus ojos oscuros y confundidos se encontraron con los míos. Se me quedo mirando por lo que pareció una eternidad. ¿Debía hablar primero? De repente me sentía nerviosa.

- Esto tiene que ser un maldito sueño - susurro con voz ronca.

¿Creía que estaba soñando conmigo? Me reí hasta que inesperadamente me rodeo con sus brazos y con un movimiento me dejo debajo de él. ¿Qué estaba haciendo? Su mirada penetrante estaba matándome. Mis mejillas ardían bajo el toque de su mano. Quería explicarle que no era un sueño pero me sentía tan abrumada por los sentimientos que despertaban dentro de mí que no encontraba las palabras. Se acercó poco a poco mientras estudiaba cada detalle de mi rostro, iba a besarme lo sabía pero se tomó su tiempo. Acaricio mis labios con los suyos para ver mi reacción. Suspire. Estaba volviéndome loca. Mi corazón parecía que iba saltar de mi pecho, la sangre recorría mi cuerpo a toda velocidad y apenas podía respirar. Cuando finalmente me beso se sintió tan bien que olvide absolutamente todo, solo él y yo importábamos. Porque a pesar de que creía que era un sueño él me besaba a mí, él quería besarme de esa manera tan dulce y tierna que podría contra el más frio corazón. Acaricio mi mejilla con una mano mientras que con la otra tomaba mi mano y enredaba nuestros dedos cariñosamente. Nunca pensé que lo que sentía por él pudiera sentirse con tal intensidad. Cuando se alejó lo hizo tan lento como antes.