Una Nueva Aventura [Bilogía Nueva Vida #2]

Capítulo 25

"Fue en ese momento cuando supe que mi vida tomaría un rumbo diferente, tal vez parecía una idea alocada o que no lo había pensando lo suficiente, pero la verdad es que jamás había estado tan segura en mi vida sobre algo como lo estoy de casarme con Richie."

Despegué la vista del manuscrito y me quité mis gafas de lectura.

No podía creer que el último manuscrito que había estado leyendo parecía ser un reflejo de lo que ha estado siendo mi vida los últimos meses, parecía una locura, pero me temía que no estaba alucinando.

Bufé.

Tocaron la puerta de mi pequeña oficina.

—Vincent quiere verte en su oficina —Michael asomó su cabeza por la abertura de la puerta.

—Voy en seguida —dejé a un lado mis gafas junto al manuscrito y cogí mi teléfono.

Tenía un mensaje de Rachel.

Rach:
«Chloe tiene libre hoy, ¿vamos a cenar pizza?»

Le escribí una respuesta rápida antes de salir de mi oficina.

Nat:
«Cuenten conmigo »

Caminé por el pasillo hasta el elevador para subir al nivel de arriba al mío para llegar a la oficina del señor Vincent.

—Nick está adentro, espera unos segundos —me advirtió Lindsey, la secretaria de Vincent.

Asentí con la cabeza y me alejé un poco del escritorio de Lindsey esperando a que Nick saliera de su oficina.

Nick trabajaba en el área de ediciones, y según tenía entendido, era uno de los mejores editores que la editorial tenía. Vincent lo describe como su diamante en bruto.

El chico me cae bien, y aunque parece que tiene cara de pocos amigos, ha sido amable conmigo y lo he visto cariñoso con su novia las veces que los he encontrado en la universidad.

El antes mencionado sale de la oficina de mi jefe, me observó con sus ojos grises y con una pequeña sonrisa se dirigió a mí:

—Él te espera adentro.

—Gracias —agradecí mientras caminaba hasta tomar el pomo de la puerta y adentrarme en la oficina.

—Nataly cariño, toma asiento.

Sonreí un poco tímida y caminé hasta tomar asiento en una de las sillas frente a él.

—Soy consciente que tu contrato de pasante concluye en una semana, lo cual es triste porque has sido de las personas más eficaces que haya tenido la editorial en todos sus años de existir —fue inevitable no sonrojarme —. Y aunque me haya arriesgado a que dejaras a la editorial en la quiebra por todos los manuscritos que hasta el día de hoy has aprobado, no puedo quejarme de tu trabajo —reí.

La verdad es que gracias a Rachel, comprendí que no siempre puedo aprobar un manuscrito por más que quiera que el autor tenga una oportunidad, no soy el hada de la escritura por más que me gustaría serlo. Pero desde entonces, la cantidad de manuscritos que he aprobado los últimos meses, es menor a diferencia de los meses en los que entré a Letras. 

—Quisiera buscar alguna excusa, pero simplemente no puedo. Me gusta creer en el potencial de las personas. 

—No te disculpes —me regaló una sonrisa amistosa que de manera nerviosa regresé —. Es por eso que estamos aquí —se acomodó en su silla y adquirió una postura más seria —. Estoy tan asombrado con tu trabajo que no puedo dejar ir a una de las mejores pasantes que he tenido, quiero que te quedes con nosotros, Nataly.