Una Nueva Aventura [Bilogía Nueva Vida #2]

Capítulo 9

—Nataly.

—Estoy bien, Rachel —respondí desde el baño.

—No, la tía Sky acaba de escribirme. Dice que tu papá te ha llamado tres veces y no le contestas.

Ah, eso.

—Se me descargó el teléfono —no era totalmente mentira, pero tampoco era totalmente verdad.

Sí, me quedé sin carga, pero eso fue luego de las dos primeras llamadas de mi papá.

Y la verdad es que no quise responderle.

El encuentro con mi "tía" biológica me ha dejado pensando en muchas cosas.

Y una de ellas es cómo decirles a mis padres que conocí a la hermana de mi padre biológico.

Estoy segura que será como un balde de agua fría para ellos como lo ha sido para mí.

¿Cuándo mi vida dejará de pasar por hechos que me hagan cuestionarme la existencia?

—Dice que le llames.

Bufé.

Mi madre puede ser demasiado insistente cuando se lo propone.

Desconecté el teléfono del cargador que estaba en el baño y busqué el número de mamá en mis contactos.

Ella contestó al segundo tono.

—Hola, cariño.

—Hola, má —contesté.

—Escucha, yo sé que ustedes están bien y que volverán en unas horas, pero ya sabes cómo es tu padre de paranoico, sólo dile que están bien, ¿si?

Bufé.

—De acuerdo, pásale el teléfono.

Mamá llamó a mi padre quien a lo lejos se escuchó que gritó un: "Yo no soy paranoico, sólo me preocupo por el bienestar de mi hija"

Se escucharon murmullos y luego papá cogió el teléfono.

—Cariño, ya sabes cómo es tu madre de exagerada —volquée los ojos.

— ¡Deja de engañarte, James! —Exclamó mamá.

—No ocultes el sol con un dedo, linda.

— ¡Sigo aquí! —Exclamé antes que siguieran con su disputa y los apodos "bonito" y "bonita" salieran a la luz.

Mis padres a veces son algo cursis.

—Lo siento, linda —me adelanté a hablar antes de que él empezara con sus rodeos.

—Estoy bien pá, estamos bien —corregí —. Iremos a desayunar y luego nos regresaremos a casa, estaremos alrededor de las tres de la tarde en casa.

—Tengan cuidado en la carretera.

—Ben manejará de vuelta, estaremos bien —concluí.

—Los veo más tarde, te quiero.

—Y yo a ti, ¿y pá?

— ¿Si linda?

—Sí eres paranoico.

—Yo no...

Y corté antes de que volviera la discusión.

Volví a cargar mi teléfono y terminé de arreglarme para salir a desayunar.

— ¿Todo bien?

Asentí con la cabeza mientras guardaba mi cosmetiquera en mi mochila.

—Mi padre siendo mi padre —me encogí de hombros.