Una Nueva Aventura [Bilogía Nueva Vida #2]

Capítulo 12

—Este me gusta.

—Pero solo tiene dos habitaciones —recalqué.

—Tú y Rachel en una y yo en la otra —Chloe se encogió de hombros y yo la fulminé con la mirada.

El apartamento era bonito, pero habíamos acordado en conseguir uno de tres habitaciones para que cada una tuviera su privacidad.

—No me importaría compartir habitación contigo —Rachel enganchó su brazo con el mío y apoyó su cabeza sobre mi hombro

—El apartamento es amplio al igual que sus habitaciones, cuenta con cuarto de lavandería y un baño.

Aguarden.

¿Sólo un baño para tres personas?

Las tres pensamos lo mismo cuando nos volteamos a ver.

Cualquier persona sabe que un baño para tres chicas no funciona.

Al final decidimos dejarlo en "veremos", le agradecimos al agente inmobiliario que nos había atendido.

Llegamos al apartamento de Rachel a la hora del almuerzo, pedimos comida a domicilio porque nadie tenía ganas de cocinar.

—Ese de verdad me gustaba —reprochó mi hermana mientras tachaba el primer apartamento de la lista.

No es que tuviéramos varios apartamos en vista, pero habían algunos candidatos que parecían ser buenos.

—Dos habitaciones y un baño —recordé.

—Nat, no es preciso encontrar uno con múltiples habitaciones, de verdad no tengo problema en compartir habitación.

Siendo sincera, la que quiso tres habitaciones era yo, pero en Nueva York era difícil encontrar un buen apartamento.

—Ya, yo tampoco —acepté —, pero no podemos sólo con un baño.

—En eso si estoy de acuerdo —Chloe asintió con la cabeza dando a entender que secundaba a mi mejor amiga.

Dejamos los platos de comida a un lado y volvimos a la búsqueda de apartamentos.

~*~

—Hola, Diana.

—Hola, Nataly. ¿Qué tal Nueva York?

Me levanté del sofá en el que estaba sentada y caminé hacia el pequeño balcón que el apartamento de Rachel tenía. Eran las siete de la noche y la luz del solar todavía era vista, pero empezaba a opacarse mediante las horas pasaban.

—Todo bien por el momento, no tenía idea que encontrar un buen apartamento era tan difícil —mi tía biológica rió del otro lado.

—Puedo imaginarlo —se aclaró la garganta y luego dijo —: escucha Nat, recuerdo que dijiste que terminarías tu carrera de Literatura en la UNY —hice un sonido con la garganta, dándole a entender que era cierto.

»Tengo un conocido en el departamento de Literatura que tiene un contacto en la editorial que se encuentra ahí en Nueva York —abrí los ojos en grande, si estaba entendiendo bien, creía saber a dónde se dirigía esto —, puedo hablarle de ti y tal vez logre conseguirte una vacante en la editorial.

Oh. Por. Dios.

La editorial Letras era la principal editorial que reinaba en Nueva York, Diana me confirmó que se refería a esa editorial cuando le pregunté a cuál se refería.

Si lograba tener un vacante ahí, probablemente moría.

—Eso sería asombroso, Diana.

—Déjame ver qué puedo hacer y luego te llamo.