Una Nueva Aventura [Bilogía Nueva Vida #2]

Capítulo 4

Estaba ordenando mi armario y encontré un álbum de fotos de la preparatoria, habían demasiados recuerdos en él: el primer día de primer año, mi primer baile de bienvenida, la fiesta de invierno de segundo año, la feria literaria de último año, mi graduación y bueno, una foto con Dan cuando fui con él a su baile de graduación.

Y me di cuenta de algo: a pesar del cambio y de los años, sigo siendo la misma Nataly.

Rachel dice que no importa cuantos años pasen, la esencia que me hacer ser quien soy, nunca muere.

— ¿Reviviendo el pasado?

Levanté la vista y mi madre estaba de pie en la puerta de mi habitación.

—Dicen que recordar es volver a vivir — cité las palabras que una compañera de la universidad me había dicho una vez.

—Tienes razón.

Mamá cogió uno de los álbumes que estaban sobre la cama y lo abrió mirando cada fotografía.

—Recuerdo este día, fue cuando te trajimos a casa luego de adoptarte. Todos estaban ansiosos esperando tu llegada —observé la fotografia, sonreí al ver lo felices que se veían mis padres conmigo en sus brazos.

»Sólo tenías tres meses cuando llegaste al orfanato, y cinco cuanto de adoptamos. Eras apenas una bebé indefensa —mamá sonrió con nostalgia—. No puedo creer que han pasado veintiún años de el día más feliz de mi vida.

— ¿Por qué yo? —Mamá me miro confundida—. Me refiero a que, cómo sabías que tenía que ser yo —corregí mi pregunta.

Mi madre sólo me había dicho una vez que le había conmovido el hecho de que yo fuera una bebé tan frágil e indefensa y que estuviera sola en el mundo, yo no merecía estarlo.

Mamá me miró a los ojos unos segundos.

—Yo sólo tenía cinco años cuando llegué al orfanato, me sentía sola y vacía a pesar de ser sólo una niña. No podía imaginar como sería tu vida siendo tan pequeña; no podía dejar que una bebé viviera desde esa edad todo lo que yo viví hasta los diecisiete.

Tenía entendido que la vida de mi madre no había sido tan fácil; sus padres murieron, su tía la abandonó, se valió por sí misma desde los cinco años hasta que la abuela y el abuelo la adoptaron.

—Te viste reflejada en mí —murmuré.

—Tu padre conoce cómo ha sido mi vida, estuvo más de acuerdo en adoptarte. No teníamos planeado hacerlo tan pronto, apenas había transcurrido un año de habernos casado cuando te conocimos, pero ambos estuvimos de acuerdo en que tú tenías que ser nuestra hija. Mírate ahora, eres una Anderson hecha y derecha.

No me había dado cuenta de las lágrimas que rodaban sobre mis mejillas, mis padres no tenían planeado tener hijos siendo tan jóvenes aún.

—Gracias, por escogerme a mí, por cuidarme y amarme como lo han hecho todos estos años. Mejores padres no pude haber tenido.

Abracé a mamá y ella me devolvió el abrazo, Skyler Anderson es una grandiosa madre.

— ¡Aquí estas! —deshicimos nuestro abrazo y miramos hacia la puerta de mi habitación, tío Logan se encontraba ahí—. ¿Estás lista?

Mi madre se limpió las lágrimas y de puso de pie.

—Iré por mí bolso, te veo abajo.

— ¿A dónde van? —cuestioné.

—Al cementerio.

—Hoy es el cumpleaños de nuestra madre biológica —agregó mamá.

Se acercó a mi, tomó mi rostro entre sus manos y depositó un beso sobre mi frente.