TENTACIÓN ~ Dr. Stone (Stanley X Senku X Xeno)

Un Omega perdido

Sentía un poco de náuseas.

Senku se encontraba acurrucado en una esquina del único lugar donde se le permitía estar la mayor parte de su tiempo.
Una pequeña habitación del Perseo en dónde solo tenía una cama, almohadas  y mantas suaves para armar su pequeño nido.
A su lado solo había un pequeño escritorio, que solo podía utilizar cuando se le pedía construir planos, mapas, explicar y redactar las rutas por las cuales llegar al continente Americano.

Odiaba estar encerrado y ser tratado como una muñeca frágil de cristal, odiaba haber nacido como un Omega, odiaba no ser lo suficientemente fuerte para defenderse y odiaba mucho más la forma en que la persona en la que confiaba tanto hubiese abusado de él y lo obligase a estar bajo sus órdenes y deseos.

Pero lo que más odiaba y despreciaba  era sentir el aroma de Tsukasa en su pequeño nido.
Se suponía que era su nido, solo suyo, debería oler solo a él.

No a un alfa mentiroso y cruel que solo se había aprovechado de él.

Acarició el pequeño bulto de su estómago, su cachorro estaba ahí, formándose en su útero cada día.

Solo tenía 3 meses de embarazo, pero si se prestaba suficiente atención, podía notarse su pequeño estómago, bonito y redondo.

...

Tsukasa había abusado de él.

Después de la intensa batalla en la Isla del Tesoro, el pequeño grupo científico que partió para descubrir la verdad sobre la petrificación y una manera de revivir al poderoso  Shishiou Tsukasa había regresado.

Todo el mundo estaba tan feliz de la victoria de Senku y los demás, estaban aliviados de ver a todos a salvos y contentos   de tener nuevos compañeros y aliados en el Reino de la ciencia.
Cómo era de suponerse no se perdió el tiempo para ir al lugar en donde se encontraba descansando el Primate más fuerte.

Solo unas cuántas palabras y la medusa realizó lo que se le ordenó.

Y el fluido de avivamiento se deslizó sobre la piedra que cubria a Tsukasa y se desprendió y quebró como la corteza de un árbol.

Decir que todo el mundo estaba feliz era quedarse corto, Mirai lloró por tener a su hermano de vuelta, así como minami y otras personas que le tenían aprecio al carismático Alfa.

¿Senku?

Senku se encontraba feliz se volver a tener a su amigo y rival frente a él una vez más.
Todos había luchado tanto para que pudieran salvarlo.
Ver a Tsukasa lo hizo sentirse seguro y aliviado de tenerlo como un aliado del reino científico.

O eso es lo que sintió Senku durante las primeras semanas durante la preparación para zarpar a América.

No esperaba que Tsukasa no cambiará del todo en sus ideales.

Y mucho menos esperaba que se aprovechará de él una noche en la que se encontraban los dos solos, sin nadie alrededor para escuchar los llantos y gritos de Senku.

...

Tsukasa había abusado sexualmente de él.

Había marcado el cuerpo de Senku con moretones, rasguños y pequeños chupetones por casi todo su cuerpo.

Lo había anudado varias veces y llenado de su semilla hasta dejar un bulto en su estómago del tamaño de un pequeño  embarazo.

Senku había llorado, le había suplicado que se detuviera, pero el alfa nunca se detuvo, siguió susurrándole que lo amaba y que deseaba que cargara a sus cachorros, que quería que se olvidara de la idea de revivir por completo a la humanidad, que solo bastaba con una pequeña parte.