Cuidados

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La luna parecía brillar mucho esta noche.
La brisa del viento que mecía a los árboles era fría y provocaba un escalofrío en la piel.


Stanley estaba caminando rápidamente por entre varias casas y pasando firmemente entre algunas personas que se encontraban todavía bebiendo y platicando afuera en las fogatas.


Los pasos del alfa eran firmes y rápidos y podía notarse el aura abrumadora sobre él.

Su aroma a carbón era realmente aterrador como para obligar a las personas a alejarse de su camino.

El alfa tenía un solo destino:




Llegar a la enfermería que estaba como a 500 metros del lugar en donde Senku había sido atacado.

Su mente aún se encontraba tratando de asimilar lo sucedido.
No le afectaba e importaba en lo más mínimo el haber matado a alguien clavándole una navaja en el pecho, no es como si fuera la primera vez que lo hacía.

Lo que aún intentaba creer es que en ese momento estaba cargando a un Omega herido.
Peor aún, al niño que le gustaba y le obsesionaba tanto.

Lo único que tenía planeado esta noche era ir a ver al pequeño beta.
Tal vez molestarlo un poco y deleitarse con su bonito cuerpo vestido con la ropa que le había conseguido.
No esperaba tener una pelea y verlo tan destrozado, no esperaba descubrir que era un Omega y que estaba embarazado.

Y tampoco esperaba estar casi corriendo a la enfermería para que atendieran al niño.



Realmente todo parecía una maldita broma.

El olor de las feromonas dulces del Omega le estaban poniendo ansioso y no podía negar que ciertamente se sentía un poco desesperado y que cada minuto que pasaba lo sentía eterno.

Miró el pequeño cuerpo de niño que estaba dormido entre sus brazos.
Se veía tan mal y Stanley no pudo evitar hacer una mueca y sentir dolor.

Se veía jodidamente frágil entre sus manos, como si cualquier pequeño apretón pudiera romperlo.
Su bonita mejilla izquierda estaba levemente hinchada y podía verse un moretón, el alfa también noto con enojo que un pequeño hilo de sangre goteaba por su cabeza y sus pequeñas muñecas y piernas tenían moretones.
Las manos del pequeño Omega descansaban sobre su pequeño vientre y un gruñido salió de la boca de Stanley.


- MALDITA SEA.
ESTA DEMASIADO PEQUEÑO COMO PARA CARGAR UN CACHORRO.

el alfa no podía evitar sentirse enojado y un poco herido.

Ya era una sorpresa saber que era un Omega masculino.
Ahora también resultaba que el adolescente estaba esperando un cachorro de un alfa desconocido.

" Manténlo a salvo"

" ¡También a su cachorro!"

Esas palabras se repetían inconscientemente en la mente del alfa.

- Lo sé mierda, lo sé.

Stanley apresuro el paso.
Podía ver la enfermería, solo le faltaban unos metros más.

De pronto una brisa helada golpeó al alfa y pudo sentir como el cuerpo del Omega se estremeció ligeramente.
Rápidamente apretó más al niño contra su pecho, como buscando una manera de protegerlo del frío aunque sabía que era imposible.

Miró hacia el frente y pudo ver a unas personas caminando cerca de la enfermería.

Rápidamente les gritó.

TENTACIÓN ~ Dr. Stone (Stanley X Senku X Xeno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora