Capítulo #5 Abrigo impermeable

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Cristal

Creo que jamás imagine que existieran tantas formas de aburrimiento como ahora, quizás para la sosa de mi hermana esto se llama vida, pero estar encerrada en casa, sin hacer nada más que las tareas del colegio es prácticamente igual que estar cumpliendo una cadena perpetua

Ella es de las que están acostumbradas a conformarse, pero esa nunca voy a ser  yo, necesito algo que me distraiga de lo aburrido del día a día

Antes solíamos salir al pueblo entre semana y yo me divertía con nuestras amigas los fines de semana, mientras ella se quedaba en casa cual solterona de cuarenta años

Quizás antes podía sacar algo de mi tención con el filo de la navaja de sacapuntas oculta en mi mesita de noche, pero los cortes ya no drenan por completo todo lo que siento y dejo de sentir

Tarareo un poco en la oscuridad de la habitación, veo los minutos del reloj digital de la pared cambiar una y otra vez, cuando pasa de la una de la mañana es que no puedo soportarlo más

Voy al armario para tomar un vestido azul rey, corto de estraple y pegado al cuerpo y me arreglo en silencio con la tenue luz de una vela

Cargo mis tacones, cartera, teléfono y mi saco impermeable en un brazo, tomo mis llaves de encima del mueble junto a la puerta delantera y salgo de por la puerta de la cocina para no despertar a nadie

Camino un par de calles antes de encontrar un taxi que me lleve al único lugar en el que no pueden reconocerme.

Recuerdo la primera vez que fui al bar de Trevor, era solo la segunda vez que utilizaba la identificación falsa que Majo consiguió para nosotras, se supone que chantajeo a su hermano mayor para que se las diera. El caso es que todas las chicas se acobardaron y yo tuve que venir sola

No es el mejor lugar para pasar una noche, pero sin duda es el mejor lugar para obtener tragos gratis, los universitarios del pueblo de junto viene todo el tiempo. Esa noche conocí a Fabio

Un chico de rasgos rudos pero guapo en una forma diferente y sin duda atractiva, a pesar de eso no pensaba en ponerle los cuernos a Adrián. Que idiota de mi parte, tomando en cuenta lo que fue capaz de hacerme

Esa noche fue agradable dejando de lado a los tipos alcohólicos peleándose a cada nada y de las insinuaciones del universitario por querer pasar una noche conmigo a toda costa y llevarme a su departamento. Eso  es justo lo que necesito hoy, divertirme y olvidarme de todo por solo unas malditas horas

El letrero de neón rojo con el nombre del club aparece después de doce minutos de viaje, le pago al taxista y después de una ronda de silbidos es que puedo abrirme paso al interior del bar

Tomo asiento en la barra y le pido al bar tender una cerveza que llega casi enseguida

—Yo a ti te conozco —el rubio toma asiento a un lado de mí —¿y ese milagro que te dejas ver por estos rumbos Cristal? —le pega un gran sorbo a su botella de color café tostado —creí que las chicas buenas regresaban a casa antes de la una, o eso fue lo que me dijiste la última vez como excusa para no venirte conmigo —me giro hacia él con una sonrisa de medio lado

—Definitivamente ya no soy esa chica buena

Deja salir una gruesa carcajada y le pide dos cervezas al chico de la barra y me ofrece una

— ¿Qué paso con ese novio tuyo tan maravilloso?

—El gusano, infeliz y carbón querrás decir, me cuerneo, pero no estoy aquí para hablar de eso Fabio —me llevo la botella a los labios

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