Capítulo #30 Bocados

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Cristal

Dicen que la venganza es un plato que se come frio, yo por el contrario creo fielmente que es un plato que se cocina a fuego lento, se sirve humeante y se disfruta lento y a pequeños bocados, esa es la forma más placentera de obtener una venganza 

Por décima vez entro a la casa y hago todo el proceso de las veces anteriores, aunque sé que esta vez será la última, puedo sentirlo, quito la cinta de la cerradura de la ventana, dejo la casa con una gran sonrisa en los labios y me tomo mi tiempo caminando por las calles del tranquilo vecindario

Llego a casa justo antes de que Mina lo haga, la he visto algo cansada, pero esta vez es diferente, es como si hubiera recibido un respiro, tal como si algo o alguien le diera paz y lo odio 

Porque solo yo puedo darle eso, solo yo puedo hacer que se sienta bien, que ella se sienta a salvo, antes me pregunte ¿cual de mis dos principales problemas merecía más atención? Ahora lo sé

Gunter Cevallos es el grano en el culo supremo, sobre todo porque es algo que no puedo controlar y Mina tampoco

Cuando le dije acerca de la atracción que estoy segura que ese tipo tiene por mi dulce hermanita no se enojó, no dijo que no le importaba, se quedó ahí con su cara de  ratón tullido y desvalido

No digo nada ante su rostro descansado, podría arreglar esto de una forma muy sencilla, pero no me apetece relacionarme con ese idiota de esa forma, veo a Mina entrar en el baño y me cercioro de que no haya cerrado la puerta del baño

—Muy lista hermanita, adoro cuando eres obediente

Mi teléfono comienza a vibrar sobre mi mesita de noche, sonrió al leer el mensaje que confirma que mi pedido para eliminar  a mi siguiente objetivo está listo, poco a poco todo está cayendo en su lugar, pronto todo podría ser como antes, solo mi hermana y yo buscando diversión y uno que otro problema

Salgo de la cama cuando me aseguro de que Mina ha caído rendida, me acerco a ella y acaricio una de sus mejillas, es tan adorable, mi linda hermanita

—Arreglare todo para nosotras, dentro de poco no habrá piedras en nuestro camino —beso su cabello — yo cuidare de ambas

Camino de puntillas por la habitación colocándome unos pantalones, tennis y sudadera, cierro la puerta detrás de mí, camino escaleras abajo y salgo por la puerta de la cocina

Saco mi teléfono de la bolsa frontal de la sudadera, le envió un mensaje a Fabio para que me vea en el lugar de siempre y pueda darme lo que le pedí 

Camino por un par de minutos hasta detenerme a dos manzanas de casa, uno de los coches aparcados enciende y apaga las luces, subo en el puesto del copiloto, los labios del rubio devoran los míos de un segundo a otro, llevo una de mis manos a su nuca y la otra la entierro en su cabello

Lo separo de mí dándole un empujón en el pecho, su respiración es irregular, sus labios están en extremo rojos por la fricción y sus lindos ojos verdes se oscurecen. Ruedo los ojos ante sus tontos deseos primarios, los hombres son bestias cuando de contacto íntimo se trata, no piensan, no razonan y puedes obtener muchas cosas si sabes cómo usar eso a tu favor    

Es tan fácil conseguir lo que quieres cuando además de astuta eres sexy, aunque debo decir que no uso a Fabio únicamente por sus contactos, sus recursos y por las cosas que puede proveerme, además de eso es atractivo, un gran besador y me da placer en los escasos encuentros pasionales que hemos tenido

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