Mi Ángel Y Demonio

Sinopsis

Kaia

Nunca fui una persona que le agradara levantarse temprano, enserio tenía serios problemas al escuchar la alarma.

Mi padre entraba temprano a su trabajo y tenía la buena suerte que me despertara y llevara hasta la puerta del campus. Aún que a veces no me despertaba porque él era quien se atrasaba a su trabajo.

Vivía en Australia, un país con una bella flora y fauna. Vivía con mi padre Alejandro Evans, quien trabajaba como corredor de bolsas en una empresa no muy reconocida.

Por otro lado, mi madre Freya murió en parto, sí, dándome a luz. Su única y primer hija fue quien la mató. Siempre me culpo por eso, siento que si yo nunca hubiera nacido ella seguiría con vida, disfrutando junto a papá.

Él siempre me dice que no fue mi culpa, que nunca me atormente con ese pensamiento porque está seguro que mi madre nunca lo vería de esa forma.

A veces me desanima ver a las otras chicas pasar tiempo con sus madres, verlas reír, jugar, ir de compras, me sentía pésima al no poder disfrutar así con mamá.

La extrañaba. Bueno, quiero decir, aún que nunca la conocí hubiera querido tener una figura materna con quién reír, hablar de chicas, jugar con muñecas, leer cuentos y hasta hablar de chicos.
Sin embargo, mi padre siempre lucho para salir adelante, con una bebé recién nacida y sin esposa, hizo todo lo posible para mantenerse de pie. Siempre dándome lo necesario y nunca se alejó de mí lado.

Eso para mí fue suficiente.

No teníamos una casa propia, con el dinero que ganaba mi padre solo nos alcanzaba para lo necesario. Por lo que arrendábamos un pequeño departamento en un edifico de siete pisos.

Estudiaba último año en el instituto y la verdad, ni siquiera tenía planeado que estudiar, o que carrera seguir.

Soy todo un desastre.

Pero como decía, nunca fui buena para levantarme temprano, pero creo que la única razón por la cual no dormía temprano era porque me desvelaba leyendo, ocasionando que algunos días llegará tarde a mis clases y los profesores me regañaran por mi impuntualidad.

¡Por favor, ¿a quién le agradaba levantarse temprano?!

Exacto, a nadie.

Me quejaba por todo, lo sabía. Pero este año sería diferente porque ¡Ey este es mi último año y entraría a la universidad!

O bueno, eso esperaba.

Pero mi vida cambio cuando lo conocí a él.

*****

¡Hey Besties! Aquí Dayana, espero estén bien al igual que yo.

Espero les guste esta nueva historia que hago con mucho cariño.

Sin más que decir, hasta la próxima.