Capítulo 6

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Kaia

¡Aborten el plan!

¡¿Qué hago?!

¡No puedo besarlo!

Todo estaba saliendo muy mal.

Para mí un beso era algo muy especial y no quería que mi primer beso fuera con él y sin sentimientos de por medio.
Puede sonar muy cliché pero era verdad.

-Los estoy esperando- continuó papá.

Estaba a punto de contarle toda la verdad a papá cuando de repente Levi giró nuestros cuerpos quedando frente a frente y se inclinó con la intención de besarme. Mi cuerpo estaba paralizado ante la situación y por la cercanía de Levi, pero justo cuando sus labios iban a encontrarse con los míos la puerta se abrió de golpe.

- ¡Perra!- el grito de Dante sacó a todos de sus pensamientos.

Esa fue la perfecta distracción para separarme de Levi y corre hacia Dante para abrazarlo.
Pero justo cuando estaba a punto de llegar, estiró su brazo para que no lo pudiera tocar.

-Señor Evans, lamento mi llegada de esta manera, pero estaba preocupado por Kaia al no verla en el instituto.

-No te preocupes hijo, tenemos problemas peores.

¿No iba a quejarse por la manera en la que Dante me habló?
¡Me dijo perra!

-Por cierto, ¿tú sabías que Kaia tiene prometido?- le preguntó papá, mientras cruzaba sus brazos.

- ¡¿Qué, qué?!- gritó Dante.

Aparté su brazo y me coloqué a su lado para darle un pequeño golpe en las costillas.

-Oh sí, Kaia me lo había comentado hace un par de semanas, pero no se lo conté ya que ella prometió que se lo diría - me siguió el juego.

-Al parecer soy el único que no lo sabía.

-Papá, no te atormentes. Además, fue casi lo mismo entre tu y mamá - traté convencerlo.

No dijo nada, su silencio era tormentoso. Mientras papá miraba a un punto fijo divagando en sus pensamientos, Dante me miró pidiendo que luego le explicara todo y asentí comprendiendolo. Mientras que Levi estaba ahí estático, mirándome seriamente, cómo si quisiera matarme.

-Bien, si tú lo amas no puedo hacer nada- suspiró. Su vista se posó en mí y noté como estaba a punto de llorar.

Rápidamente corrí hacia él para abrazarlo y consolarlo. Si hubiera una forma en la que papá no sufra, lo haría sin pensarlo, pero era por su bien.

-Hija, si te casas no me abandones, por favor- susurró abrazandome más fuerte.

Mi corazón se rompió al escucharlo decir eso. Nunca lo abandonaría, el era la persona que me lo había dado todo.

-No lo haré, papá.

-Yo la cuidaré señor - intervino Levi.

-Tu no te metas- se quejó.

Me fue inevitable no soltar una risilla por la manera en la que le respondió. De seguro Levi está queriendo asesinar a medio mundo ahora mismo.

Después de unas horas papá comenzó el interrogatorio hacia Levi, quien respondió a todas sus preguntas con naturalidad. Mientras que Dante comenzó el interrogatorio en mi habitación.

-No puedo creer que me mintieras, Kaia. ¡Somos mejores amigos!
Somos como uña y mugre, café y azúcar.

-Dante, te dije que conocí un demonio y no me creíste. Pues la persona con la que me voy a casar para que mi padre y tú no corran peligro es él.

Mi Ángel Y DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora