A La Mañana Siguiente
Las nueve de la mañana, la doctora revisó como estaba su cabeza, se sorprendió porque estaban sanando rápido, le quitó el holter monitor para el ritmo cardiaco, con qué estuviera Elsa acompañándola era más que suficiente, le agradecería mucho por estar ahí para ella, pero se preocupó un poco por ella porque tenía que comer algo, vino rápido que al parecer no alcanzo a comer algo, después de qué le hicieran el rápido un chequeo, Elsa se levantó, se estiró un poco... ¿¡Por qué era tan hermosa con el cabello suelto!? Se sonrojo por verla así, no, decidió concentrarse en que se vaya a comer algo.
— Buenos días Andersen, ¿Cómo te sientes? — Terminó de hacerse su trenza francesa.
— Más o menos. — Sonrió. — ¿Has comido algo?
— No, desde ayer no comí nada, esperé hasta que tu estuvieras bien, si no necesitabas nada. — Agachó la cabeza.
— Ve a comer algo, estaré bien. — Suspiró.
Elsa asintió con la cabeza, salió de la habitación dirigiéndose hacía una cafetería más cercana, Anna estaba más que agradecida con ella, pero... sentía algo, un sentimiento muy raro hacía ella, pero no podía ser así, ella amaba a Abigail y se casarían, tendrían hijos, dioses, estaba muy sonrojada, no podía quitarse la imagen de ver a Elsa con el cabello suelto, suspiró felizmente, decidió cerrar los ojos por un momento, se sentía cansada y hace mucho tiempo no dormía así, más de una hora en el día, no tenía dolores de cabeza, se sentía relajada. Comenzó a soñar, esos sueños hermosos donde un día los vivirás en la realidad, esa canción, que tanto adoraba bailar con Elsa, pero... ¿Por qué ella? ¿Por qué tuvo que sentir ese sentimiento hacía ella? ella bailaba sensualmente como si estuviera un Live Performance, se sentía en el cielo y más ahora, con su ropa casual para salir y ella con un vestido, bailando esa canción que volvía loco a la gente, volteó a ver a las demás personas, gracias a ella tuvo una mejor experiencia en no pelear y seguir bailando, reír y no llorar, levantarse y nunca rendirse.
Paso media hora, Elsa había terminado de almorzar, se dirigió nuevamente hacía la habitación de Andersen, entró y la vio dormida, la dejó dormir, se sentó y miró su celular, tenía tantos mensajes de su madre que no sabía que decirle, pensó que estaba en el bar, pero no, le contestó los mensajes, le dijo en donde estaba y él porque estaba ahí, espero a que le respondiera su madre, no respondía, decidió esperar, comenzó a jugar un juego mientras esperaba a que despertara Andersen. Dos horas más tarde, Andersen despertó, miró a Elsa quién seguía durmiendo, comenzó a reírse un poco, que sueño tan loco, se tocó la frente, estaba... ¿Sudando? no pueda ser cierto, pero no podía mentir, bailó muy bien y corrió como quiso sin que nadie la detuviera, escuchó el celular sonar, su enfermera no escuchó, decidió despertarla.
— Te están llamando Elsa. — Dijo Andersen despertando a Elsa.
Ella se despierta lentamente. — ¿Qué pasa Andersen? — Contestó con una voz ronca.
— Lo siento por despertarte, pero te están llamando y no contestas, pueda ser algo importante.
— Tienes razón. — Se sienta y ve el celular. — Es mi mamá.
— Sal si quieres a contestarle, estaré bien, no te preocupes.
La enfermera salió a contestarle, al principio recibió regaños de su madre por no contestarle los mensajes, en otras se había preocupado por su alimentación e hidratación, le dijo que estaba bien, había almorzado algo ligero, su madre le había contado que estaba libre hoy en la noche, saldría temprano para ver si puede cenar con ella, simplemente debería de pensarlo, de verdad tenía ganas de cenar con su madre, pero tenía que cuidar a Andersen, luego le diría la respuesta, ella esperaba con ansias su llegada a casa para cenar. Después colgó, entrando otra vez a la habitación, miró a Andersen un poco preocupada, se sentó en la esquina de la cama, comenzando a verla más preocupada de lo inusual.
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𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)
Hành độngLa vida de Anna Arendelle Amundsen estaba por cambiar, un 4 de Enero de 1994, Agnnar tuvo la idea de ponerle un chip morado qué podría matarla en el futuro, pero Agnnar no iba a durar tanto y necesitaba una dueña, capaz de hacer perfectamente los ne...