2 Semanas Después
Elsa extrañaba a Andersen, lloraba para que la encontrara, deseaba abrazarla y decirle lo mucho que la extraño, cuando iba de regreso a casa... iba con una sonrisa y ahora... va con una tristeza. Después de lo que pasó en la boda, sabía que no quería saber nada de Abigail, se lo que se sentía perder a alguien, no se iba a casar, sino qué... perdió a su padre y a su hermana mayor, necesitaba un tiempo, lo sabía, pero... no tendría que tardarse mucho para volver hacía ella, ¿Por qué escapaba? ¿No era más fácil acudir a ella? La entendía perfectamente.
Se levantó un poco tarde, no quería ir a trabajar, le dieron acceso por dos días, sabía que se sentía fatal no poder dormir, la directora lo sabía, tenía un sentimiento hacía Andersen, por eso le dio permiso. Se levantó de la cama, miró que su madre no estaba, eran las nueve de la mañana, bajó hacía la cocina, tenía el desayuno listo, ella sonrió, volteó hacía a ventana, se había llevado su coche, estaba bien... por ahora. Luego de almorzar, hacer un poco de ejercicio, bañarse y cambiarse, decidió salir un poco a fuera, tenía tantas ganas de pasársela en el centro comercial, tomó sus llaves y salió, empezó a caminar. Minutos más tarde, llegó al centro comercial, necesitaba ropa nueva, la que usaba se desgastaron gracias a la lavadora, eso sí era un problema.
— Bueno... — Suspiró. — A lo qué vine. — Entró al centro comercial.
Mientras que, en otro lugar, Anna corría y corría, la estaban siguiendo la policía para regresarla a su destino, al manicomio, tenía que enfrentar las cosas, pero su yo interior decía que corriera y no mirara hacía atrás, sentía la sangre escurriendo de la cabeza, cada vez se estaba rompiendo no podía bajar el porcentaje, pero era imposible dejarlo así, luego de qué corriera y se escondiera en un lugar seguro, se limpió la sangre con cuidado, solo esperaba que siguiera ese porcentaje todavía de pie, decidió descansar, inhalo e exhalo lentamente, quería solo descansar y no podía, tener que huir de todo, la tenía muy frustrada.
— Mamá... si tan solo pudiera encontrarte... ¿Qué me dirías en estos momentos? — Agachó la cabeza. — Perdóname, simplemente no fui la mejor, pero deseo encontrarte al igual que mi hermana.
Se puso unas vendas en la cabeza y salió nuevamente, esperando a que no encontrara a ningún oficial, prendió un cigarrillo, caminó y entre la multitud de la gente nadie sospechaba de Andersen. Se quedó en un callejón casi cerca del centro comercial, descansó otro poco, jugó un poco con su cuchillo, ¿en qué se había metido? O mejor dicho... ¿su padre en que la metió? ¡Todo por los negocios! Todos los problemas cada vez se volvían más grandes, comenzó a cortarse un poco la cara, solo así podía sentir ese dolor que sentían los otros al ser disparados, así como su amigo Olaf. Aguardó el cuchillo en su bolsillo izquierdo de su suéter, dejó que sangrara su mejilla derecha, las lágrimas caían de sus ojos, pero sonreía y recordaba momentos felices con sus amigos, se quitó de la boca el cigarro, soltaba todo el humo, siguió sonriendo, por una parte... estaba orgullosa de llegar muy alto y por otra parte... no estaba bien esto de los negocios.
No habrá quién te salve, tu chip le falta un 15.3% para que se rompa en mil pedazos, cuando está así, no va a ver reparación, yo también quiero reparártelo, pero nada... cada vez que te enojes, se romperá aún más... lo siento.
Tienes que aprender más y más, matar y seguir en el negocio hasta crecer.
— A veces no comprendo...
Nunca comprendes nada... solo sabes matar, negociar y hacer sufrir a la gente inocente
Se tocó la cabeza. — Cállate, tú no sabes nada. — Se puso nuevamente el cigarro en su boca.
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𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)
AcciónLa vida de Anna Arendelle Amundsen estaba por cambiar, un 4 de Enero de 1994, Agnnar tuvo la idea de ponerle un chip morado qué podría matarla en el futuro, pero Agnnar no iba a durar tanto y necesitaba una dueña, capaz de hacer perfectamente los ne...