Capítulo 17: Te Necesito

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¿Lo estaba diciendo enserio?

Quería decírselo en la noche, pero ella se adelantó... Andersen volteó a ver a Elsa y ella volteó a ver a la mafiosa, la enfermera estaba feliz, vio en su rostro que estaba siendo sincera, esa mirada que lo estaba diciendo con un poco de miedo.

Bajó la mirada. — Di algo, por favor.

— Yo... también siento algo por ti. — Suspiró.

— Eh... ¿En verdad? ¿No me estás mintiendo?

— No te estoy mintiendo, es verdad lo que te estoy diciendo.

¿Estoy soñando verdad?

¿Tú que crees?

Es un no, esto es la realidad

Sus corazones estaban latiendo como anoche, Elsa se acercó un poco a poco a Andersen y ella a la enfermera, de momento le entró nervios a la enfermera, era su primer beso y quería hacerlo bien, sonó su celular, juraba por dios que apagaría él celular en casos como esto, lo arruinan.

Lo que me faltaba, juro por dios que apagaré el celular

Puso un dedo en los labios de la mafiosa. — Lo lamento, me tengo que ir. — Quitó su dedo y se levantó del piso.

— ¿Vendrás en la noche?

— Claro que sí, te... te amo Andersen. — Le guiñó y salió de la habitación.

Anna por más que no quería sonrojarse, se sonrojó, se levantó, sintiéndose mareada, fue hacía a la cama para recostarse un poco, tenía mucho sueño, así que procedió a dormir.

¿Recuerdas la canción de cuna?

Parálisis de sueño... estaba comenzando a tener los efectos secundarios, los sueños o... ¿pesadillas? Recordaba la voz, la misma figura materna, pero... ¿Por qué? ¿Por qué el sueño confundía la voz con la madre de Elsa? Sacudió su cabeza, no quería, no podía con esto y si en algún momento se llegará a enterar sobre su verdadera madre y hermana, podría ser feliz por primera vez en su vida y junto con Elsa sería mejor.

80.207147,32.451977

Las coordenadas, las imágenes se mostraban una y otra vez, Olaf, su querido amigo... el amigo que siempre lo escuchaba, lo apoyaba, aunque tenía la misma edad que ella, lo quería como un padre, y bueno... ¿Quién no trataría a su amigo como un padre?

Si lejos vas... será el final

¿Lo recuerdas?

Anna luchaba contra su mente para que no tuviera más problema con la parálisis de sueño, pero falló... tendría que vencerlo, vencer a aquella pesadilla que se presentaba, los recuerdos más malos y tenía miedo de perder a Elsa... ¿Por qué ahora?

¿Alguna vez has sentido que alguien está encima de ti mientras estás dormido?

— Déjenme tranquila... — Suspiró pesadamente, quedándose profundamente dormida.

No despertarás hasta que paré la pesadilla... Anna

Elsa tuvo que ayudarle a Mérida con los balones, todos estaban ocupados y no había nadie para ayudarla, y como buena amiga y compañera procedió a ayudarla, estuvieron charlando un poco hasta llegar el tema de enamoramiento, todo iba bien y perfecto hasta que Mérida decidió mandarle un mensaje y si no contestaba procedía a marcarle, sin embargo, también le agradeció porque nunca había dado su primer beso y solo esperaba que en la noche poder besar bien a Andersen, Mérida mientras limpiaba un poco la cancha le decía uno que otro consejo, la primera vez estaba sorprendida por el hecho de que se haiga enamorado de un mafioso super millonario, pero luego fue viendo y calificando el actitud de Andersen, era buena en los deportes y no hablamos también en la defensa, no necesitaba guardaespaldas para protegerla, sola podía y de eso la felicitaba.

𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora