𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)

Capítulo 10: Visita Nocturna

2 Semanas Después

Anna se encontraba adentro del hospital psiquiátrico, en la misma habitación, siempre conviviendo, ahora, gracias a ella, muchos familiares llegaban a visitar a las personas que se quedaban unos por unos meses, otros unos cuantos años más y.... otros para siempre, su futura esposa llegaba a visitarla junto a su madre, se sentía muy bien sentir su presencia, las extrañaba mucho, en esas visitas le decía que tuviera cuidado con los estafadores, que cuidara a su madre y.... que la amaba mucho. Cada noche pensaba en como demostrar buena conducta, quería salir e investigar quién fue la persona que quiere deshacer el chip morado, no podía, Elsa le traía información sobre su madre y hermana, pero no coincide a la fecha, en caso de la fecha de nacimiento de su madre... no coincide, siempre agradecía por la información y porque siempre está hay para ella. Todos los días Elsa llegaba al trabajo, siempre estaba feliz porque ya no tendrían más deudas y así ahorrarían más, no supo quién pagó todo lo que se debía, decidió dejarlo así, sabía que la persona que hizo todo eso, llegaría solo.

— ¿Qué tienes Andersen? — Preguntó.

— No nada, estoy agotada de tanto baile. — Ve la hora. — Creo que deberías irte, sino tu madre se va a preocupar. — Se acostó en la cama. — Estaré bien.

— Confió en ti Andersen. — Va hacía ella. — Buenas noches. — Le da un beso en la mejilla, se dio la vuelta y se fue.

Elsa caminó hacía el estacionamiento, estaba bien... ¿No? saber que Andersen estaba locamente enamorada de Abigail la tenía un poco triste, pero tenía que respetarlo, sabía que en cualquier momento tendrían una cita... dentro o fuera del hospital. Abrió primero la cajuela, puso sus cosas adentro, una vez que puso todo, cerró y entró al carro, encendió el coche, salió de ahí, escuchaba música relajante en el camino, cada movimiento que hacía sentía que Andersen estaba a su lado, bailando en el camino, dejó de pensar en eso, se enfocó en el camino, ¿Cómo era posible que pudiera ser tan sexy y a la vez tan psicópata? Por un lado, Andersen cuando miraba videos de cómo tratar a una mujer tanto en una cita como en la cama, cambiarse, sentir emociones por una chica, pelear, saludar y despedirse, entre muchas cosas, así que el chip se encarga de guardar todo eso, por eso su comportamiento es bueno.

— No puedo creer que me enamorara de un psicópata. — Sonrió. — Diría mi madre... todo a su tiempo.

Eran las diez de la noche, Andersen no podía dormir, Elsa se había ido a su casa al igual que Ralph, cambiaron de guardia, pero no de enfermera, miró su anillo, estaba más que feliz por casarse con la persona que en verdad ama por cómo es y no por dinero, sabía qué esas mujeres no se consiguen en otro lado, solamente... ellas solas llegan a su destino. Se quedó sentada en la esquina de la cama, trató de no pensar mucho, trató de no sacar a su bestia, inhalo y exhalo, se calmó por un momento, fue hacía su baúl, sacó la carta que su padre le dejó, un día antes de que sucediera las cosas, ella la abrió, quería analizar la carta de su padre, era extraño... muy extraño.

Querida Anna Andersen.

Nunca pensé que este día llegaría... Escribí está carta hace 2 años atrás, me pongo a pensar... ¿Qué hice para merecer esto? Me siento arrepentido... muy arrepentido, qué la verdad, desde que salimos de la camioneta y comenzamos una nueva vida, hubo dinero, lujos, viajes y aun así... mi conciencia no me deja dormir a gusto. Quiero decirte hija mía... que busques a tu madre y hermana, cuando las encuentres... diles que me perdonen, más tu madre, cometí una estupidez, solamente porque quería una persona que ocupara mi lugar, lloro todas las noches sabiendo que cometí más de una estupidez.

¿Sabes? Tu abuelo Runeard Arendelle era el mejor en esto, pero... acabó electrocutado en la prisión de Sing Sing (EE.UU) En el 98, me dijo que te entrenara, quiso conocerte, pero siempre era difícil, la gente lo buscaba, hasta entonces quedé yo como dueño de otras empresas ilegales en las que trabajaba, él quería que fueras igual a él, a mi... a las antiguas generaciones, pero no... estando en el infierno lo pensé, así qué, Gerda quedará a cargo de ti como siempre lo ha hecho, Kai tenía razón, en cualquier rato sacarías al diablo que llevabas dentro, me alegro que te desquitaras con alguien que en verdad odias con toda tu alma.