𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)

Capítulo 7: Perdón

A La Mañana Siguiente

Eran las seis de la mañana, Anna no pudo dormir casi en toda la noche, sentía fuertes dolores de cabeza, se aguantaba, él le enseñaba aguantarse los dolores, pero esta vez no pudo aguantar más, se cayó de la cama, quiso pedir ayudar, pero se desmayó por completo. En su mente veía a su yo interno, como era en realidad, intentó hablar con ella, pero era difícil, le dolía que ella dijera... "Aléjate, me hiciste mucho daño" Se miró sus manos, estaban cubiertas de sangre, no entendía lo que pasaba, vinieron los recuerdos muy fuertes, gritaba de dolor dentro y fuera de su cuerpo haciendo que su guardia corriera hacía ella.

— ¡Señor Andersen! — Vio que estaba tosiendo sangre. — ¡Solicito una ambulancia, el paciente 245 está muy grave! — Habló en su walkie-takie

— Enseguida vamos. — Dijo la persona detrás del walkie-takie.

Cuando llegó la ambulancia por ella, se la llevaron hacía el hospital de la universidad de Oslo, votaba sangre de la boca, escuchaba voces de su yo interno, "Aléjate, me hiciste mucho daño" se quejaba de dolor, miró a su familia otra vez, la única verdad, el pasado de su madre y hermana. Por más que quería calmar a su yo interno, no podía, hubo mucho daño en el cerebro, alguien había activado más el chip morado, Kai no podía ser, ¿Qué loco no? Saber que fue su padre, si su padre está muerto... ¿No es verdad? En el caminó la seguían atendiendo, la revivían porque su corazón estaba fallando, le faltaba la respiración, Abigail la esperaba, su madre, su verdadera familia... Elsa la estaba esperando en su habitación para comenzar a bailar y en las noches leerle su libro favorito, pero ahora... no iba a volver hasta que se recuperara, de momento todo se volvió oscuro, muy oscuro.

— La estamos perdiendo. — Dijo un enfermero. — Ve más rápido. — Ve a Anna. — Tranquila, por favor vive.

Perdóname Elsa, por no estar ahí para bailar y para que me leas mi libro, perdóname por favor.

¡El chip la va a matar!

Había pasado nueve horas, tres de la tarde, abrió los ojos lentamente, se había mareado un poco por los rayos del sol, miró que estaba un enfermero a su lado, le pidió que bajara las cortinas, él obedeció y lo hizo, se quedó pensando... ¿Por qué su yo interno no quiere hablar con ella? Pero si vio un poco a su madre, no dé la cara, pero si del cabello, no podía creerlo, estaba cerca, tenía que acudir con Elsa, para que le ayudará a investigar a su madre y a su hermana, pero lo malo es qué no tenía celular, era hora de esperar, se levantó de golpe para poder sentarse y estirarse a gusto, pero se mareo y miró hacía su muñeca derecha, la tenía esposada hacía la camilla, cierto, era paciente del hospital psiquiátrico. Miró a Kai que entró a la habitación, sentía rabia, pero mucha rabia hacía él, intentó ir hacía él para matarlo, pero era inútil, además su cabeza otra vez estaba sangrando, se controló y miró que él venía con unos papeles en la mano.

— ¿Me vas a decir una de tus estupideces aburridas? — Dijo con enojo.

— No. — Suspiró. — Pensé que morirías en el camino, pero no... sigues viva y eso me sorprende, yo te cerré la herida, alguien te está controlando, le dije claramente a tu padre que no podías tenerlo, como siempre fue necio y mira como lo pagó.

Arqueó una ceja. — El karma es duro Kai, muy duro. — Bufó. — ¿Hasta cuándo voy a salir de aquí? — Preguntó.

— Hasta que estés mejor, aproximadamente unos dos días más en lo que te hacen estudios. — Le entrega unos papeles. — Estuve investigando, pero antes... te quiero hacer una pregunta, Anna.

— Dime Kai. — Abrió el folder.

— ¿Quieres que te quite el chip morado? — Preguntó un poco triste.