Capítulo 4: Mejores Amigas

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1 Año Después

2014

Hospital Psiquiátrico de Oslo

— Quiero salir de este maldito lugar. — Miró sus tobillos encadenados. — Recuérdame el porque me pusieron estás cosas.

— Atacaste a 18 y mataste a 9 guardias. — Dijo la enfermera.

— Gracias. — Suspiró pesadamente.

Ha pasado un año que no sabe nada de Abigail, el Capitán Matías, los chicos... su madre. Fue un cambio muy rápido, extrañaba a todos, su vida a fuera, lo bueno es qué tiene a una amiga, llegó en noviembre, nunca se imaginó que conociera a alguien que la cuido, alimento, le contaba historias, entre otras cosas. Tendría que descubrir que fue lo que pasó, sabía que alguien había activado más a fondo como el Iceberg, no sabía quién era, supuestamente, Kai había desactivado todos los mandos para que nadie la controlara, no supo cuando tuvo problema, había sido cuando estaba dormida, quería recordar, cada vez que lo hacía, sangraba de la cabeza, era más agresiva, y es por eso que le habían puesto más seguridad y más en sus pies, para que se le dificultara al caminar.

Elsa Arendelle Amundsen una chica que entró al hospital psiquiátrico como enfermera a los 18 años, ya no pudo seguir estudiando la universidad, tuvo una complicación con el dinero, decidió ayudar a su madre con los gastos de la casa, nadie la aceptaba más que tuviera una carrera profesional, hasta que llegó al hospital, Blanca Nieves le dio una oportunidad, pasó una semana trabajando atendiendo a los enfermos, y así fue ganándose la confianza de la directora del hospital, comenzó a trabajar más duro, a veces se enojaba porque los que atendía se comportaban un poco infantiles, el año pasado había llegado una pelirroja seguido por los guardias del hospital, sabía que era nada más y nada menos que el señor Andersen, el mafioso super millonario de todo el mundo. Pasaron los meses y ella estaba lista para cuidar a Andersen, aunque también eran ordenes de la directora del hospital, pero cuando la vio, vio que no era un señor sino qué... era una señora, nunca conoció su nombre, solo le decía por señorita Andersen o Copito de nieve.

Comenzó a darle sus alimentos, miró a Andersen por un momento, miró su ojo izquierdo, algo que apenas se estaba dando cuenta, su iris lo tenía color morado y su pupila era azul, era extraño, se sentó por un momento y la miró, ella estaba incomoda tenerla cerca, hasta que notó por qué se estaba acercando mucho, era para ver su ojo izquierdo, decidió darle una explicación.

— No supe que paso, lo que sé... es que cuando desperté, estaba en una camilla, con el pasar del tiempo fui... — Fue interrumpida por Elsa.

— Creciendo, no tuviste una buena infancia y eres más grande que todos los mafiosos, leí eso en tu expediente, al parecer un señor Agnnar Andersen, tu padre te hizo la vida de cuadritos, te entiendo, tampoco yo tuve una buena infancia que digamos, mamá conoció a un tipo y no me agradó para nada, pero eso no significa que terminara aquí. — Se alejó un poco porque vio que estaba a centímetros de ella. — Lo siento mucho.

— No te preocupes. — Suspiró. — ¿Te conté algo sobre el chip que tengo?

Sorprendida. — ¿De qué estás hablando? — Se sentó en la silla.

Escuchó ruidos. — Ven en la noche, te explicare todo, finge que estás leyendo un libro. — Se acuesta en el suelo.

Las horas había transcurrido lentamente al igual que los minutos y segundos, Anna dormía profundamente, en sus sueños veía a su hermana, trataba de reconocerla, era difícil, muy difícil saber quién era las dos chicas que tanto buscas, era un psicópata experto y no puede reconocer a las dos chicas, caminó y caminó para ver a la persona, pero veía... ¿Agua? se estaba ahogando, no estaba de acuerdo en esto, pensó en otra cosa, pero era inútil, salió rápido de ahí y veía la imagen de su padre riéndose, eso hizo que se enojara más y más hasta en el punto exacto que desató toda su ira, pero era más inútil, las cadenas no podían. Necesitaba la ayuda de una persona para poder encontrar la verdad, saber quién era sus padres, sabía que con el pasar del tiempo le regresaría muchos favores para esa persona, y esa persona sería... Elsa Arendelle Amundsen, no aceptaría un no como respuesta.

𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚊 𝙳𝚎 𝚄𝚗𝚊 𝙿𝚜𝚒𝚌𝚘́𝚙𝚊𝚝𝚊(Elsanna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora