El enorme resplandor proveniente del horizonte, provocó que muchos estudiantes salieran de sus habitaciones para contemplar desde los balcones aquel fenómeno tan extraño; algunos se preocuparon al pensar que podía tratarse del ataque de algún villano, pero en el transcurso de la noche no se había reportado ningún ataque proveniente de la misma zona.
Mientras todos se mantenían sentados frente al televisor del área común de los dormitorios o mirando fijamente la pantalla de sus celulares para obtener respuestas, los tres grandes se hallaban en la piscina de la academia, observando con angustia el cuerpo inerte de la joven sirenita en el fondo del agua.
-Ya pasó una hora, Mirio ¿Por qué no despierta? - Exclamó el peli azul quien no podía apartar las manos de su cabeza por la angustia y la ansiedad de no saber que hacer.
-Tranquilo, ella está bien, sigue respirando... o bueno... lo que sea que hagan los peces. - El rubio trataba de mantenerse optimista, pero le era difícil ante tal situación. - Oye ¿No te dijo nada más antes de desmayarse?
-Sólo dijo ¨El llamado de Poseidón¨ y cayó al piso, estaba muy asustada... ¡Carajo, no entiendo nada!
-Alterarnos no servirá de nada. - Interrumpió Nejire, quien sostenía en sus brazos al pequeño cachorro, quien se veía igual de preocupado que el resto de los chicos. - Pensemos con cuidado: Su aleta regresó repentinamente y parecía que no podía cambiar, y sus escamas estaban muy secas. - La peli celeste se detuvo un momento para meditar la situación. - ¿Y si necesita agua?
-¡Ah estado en el fondo de la piscina por más de media hora!
-Sí pero el agua de la piscina no es igual que el agua del mar; ah estado lejos del mar por meses, quizás llegó a su límite.
Mirio y Tamaki intercambiaron miradas y tras un segundo de pensarlo con cuidado pensaron que tenía sentido, T/n le había dicho a Tamaki que necesitaba agua periódicamente para no tener repercusiones; al menos una vez por semana dormía o pasaba un día entero dentro de la bañera en casa de Tamaki en todo ese tiempo dentro del agua mantenía su forma de sirena, pero nunca le había mencionado al peli azul algo como lo que había sugerido Nejire. Aun así, no tenían muchas opciones, y finalmente optaron por conducir de regreso a la playa.
Tuvieron que pedir ayuda a los alumnos de la clase 1A, fue difícil convencerlos de que todo aquello no era una especie de broma, pero finalmente accedieron a ayudar: Un par de chicas se encargaron de distraer a los guardias en turno de la academia para que los chicos, ya con la sirena dentro del auto, se pusieran en marcha para llegar lo antes posible a la playa.
Con Kaminari al volante y Mirio como su copiloto encargado de indicarle el camino más rápido, se dirigieron a toda prisa hacia su destino, Kirishima y Sero observaban desde las ventanas del auto en el asiento trasero como la genta se mostraba igualmente curiosa e inquieta por el enorme faro de luz que había aparecido repentinamente. Por su parte, Tamaki, quien sostenía a T/n en sus brazos, no había dejado de llamarla constantemente durante todo el camino mientras, de vez en cuando, palpaba su rostro.
-Tranquila, y-ya casi llegamos... a-aguanta un poco más.
La joven sirenita estaba temblando y parecía que deliraba pues no dejaba de balbucear palabras que parecían inentendibles para Tamaki, quien incluso tuvo que acercar su oído lo más posible a los labios de la chica, pero sólo podo comprender una frase: ¨No dejes que me lleve¨
-¡Oigan, extras! - Bakugou aterrizó en el cofre del vehículo. - ¡Detén el auto idiota!
El rubio cenizo, Tokoyami, Iida, Midoriya y Todoroki, quienes habían hecho gran parte del camino desde los aires impulsados por sus Quirks, pidieron a los tripulantes del auto detenerse.
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El canto de la sirena (Tamaki x T/n)
FanfictionComo un coral en lo más profundo del mar, enterraré mis penas para volver a empezar. Con perlas y diamantes adornaré mi sonrisa y te haré entrega de mi corazón que siempre te amará a ti sirena... mi doncella del mar.