Capítulo 9

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Mientras tanto, en lo más profundo del mar...

-¿Y bien? ¿Hay noticias sobre la marginada? - Una autoritaria voz masculina resonó en todo el sitio, logrando infundir miedo a dos tritones de mediana edad quienes portaban uniformes de guardias.

-N-no señor... Desde hace meses se dejó de escuchar su canto por las tardes y cuando fuimos a revisar el submarino... el lugar estaba vacío. - Contestó el guardia tratando de mantener la compostura ante las 7 figuras sombrías que se posaban de manera intimidante, sentadas cada una sobre su respectivo trono frente a él

-¿Están seguros de que buscaron en todos los alrededores del sitio y de La Gran Ciudad? - Otra voz autoritaria, pero femenina, se unió a la conversación.

-Hemos revisado cada rincón en un radio de 10 kilómetros, mi señora... Y no hay ni rastro de esa abominación... ¿No creen que... tal vez haya sufrido el mismo destino que sus padres?

-De ser así habría signos de lucha, sangre e incluso de la presencia de una embarcación humana... Eso sin mencionar que ya habrían vuelto por más.

El debate del gran consejo de los mares fue interrumpido cuando un tercer guardia pidió permiso para unirse a la audiencia, traía a sus espaldas a una mujer mayor que al parecer tenía información valiosa sobre la marginada desaparecida. La mujer les contó que un par de días antes de su desaparición, la vio conversando con un joven extraño de cabello azul y orejas puntiagudas; la descripción de aquel joven, sólo consiguió desconcertar más al Consejo no encajaba con la de ninguno de los habitantes de la ciudad.

-¡Es porque no era uno de los nuestros! - Aquel regaño resonó en las cabezas de todos aquellos que se encontraban cerca, incluso el sitio comenzó a temblar ante aquella imponente presencia que se alzaba desde el más alto y grande de los tronos, de este descendió un enorme tritón de más o menos 3 metros de alto, parecía un hombre anciano, pero fuerte, su mirada era fría y, ese día, poseía una especial furia en ellos. - ¿Olvidan que los humanos de esta hera están dotados con habilidades especiales al igual que nosotros? Ese fenómeno tenía la habilidad de transformarse en humano... ¿Nunca se pusieron a pensar que esto podía suceder a la inversa?

-¿Un humano que puede adoptar la forma de uno de los nuestros?... B-bueno eso... las probabilidades de que ambos se encontraran eran de 1 en 1 millón. - Trató de explicar el más joven de los miembros del Consejo.

-¡Pero sucedió, estúpido! - El enorme tritón azotó su puño sobre el respaldo para los brazos de su trono. - El contacto con humanos está prohibido desde hace siglos ¡Y ahora hay una maldita mocosa allá arriba cortejando con uno de ellos, sólo porque ustedes no pudieron mantener vigilada a UNA sirena!

Las palabras de aquel colosal tritón resonaban en toda la ciudad, haciendo que hasta el último de sus habitantes se enterara de la furia de su gobernante.

-Sabía que debimos haberla encerrado en los calabozos hasta que muriera de hambre. - Comentó uno de los guardias.

-¡Qué va! Debimos haberla matado cuando se manifestó su Quirk, nos hubiéramos ahorrado muchos problemas. - Respondió su compañero.

-Pero no lo hicimos y ahora estamos pagando por ello. - Interrumpió una mujer con voz seductora y serena aún después de presenciar la rabieta del gobernante. - No tiene sentido llorar por la leche derramada ¿Cierto... Poseidón? - Aquella sirena de edad madura, nadaba provocativa y elegante, sosteniendo un cáliz de oro entre sus finos dedos. - Ahora tenemos una idea de a dónde ha ido así que... ¿Qué sugiere el ¨poderoso rey de los mares¨?

-Tráiganla ante mí... Haremos lo que debimos hacer con esa abominación hace mucho tiempo.

De regreso en la superficie...

El canto de la sirena (Tamaki x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora