C142 - Comprar barcos a la Familia Wen

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◦✤✤✤◦

Zhao Jinge se levantó tarde al día siguiente.

Cuando se despertó, Jiang Zhen ya había salido y Zhao Mingzhu tampoco estaba allí.

Aunque sabía que Jiang Zhen quería que durmiera un poco más, Zhao Jinge todavía se sentía inexplicablemente un poco perdido.

Sin embargo, su sensación de pérdida pronto desapareció cuando vio la nota en el lado de su cama.

La nota estaba escrita por Jiang Zhen. La letra de Jiang Zhen no era muy bonita pero sus trazos eran claros: «Jinge, voy a echar un vistazo al Edificio Qingfeng, espérame en casa.»

El edificio Qingfeng estaba a punto de terminar de construirse, así que quería echar un vistazo... Zhao Jinge guardó la nota, se refrescó inmediatamente y luego gruñó su estómago.

Anoche se quedó despierto hasta tan tarde con Jiang Zhen, que tenía hambre cuando se fue a la cama, así que ahora tenía aún más hambre.

―¿Por qué sigues durmiendo cuando eres tan mayor? Incluso Mingzhu se levanta antes que tú. ―Dijo Zhao Liu mientras le llevaba la comida a Zhao Jinge.

Zhao Jinge estaba un poco avergonzado pero en ese momento Zhao Fugui dijo de repente: ―No hables de eso, hay muchas cosas que hacer por la noche. 

Efectivamente, Zhao Liu dejó de hablar y miró expectante al vientre de Zhao Jinge.

Zhao Jinge: ―... ―Se avergonzó aún más.

Zhao Jinge comió apresuradamente y luego llevó a Zhao Mingzhu al patio exterior.

Desde que Jiang Zhen estaba de vuelta se sentía mucho más relajado, así que podría enseñar a su hija a caminar un poco más.

Zhao Mingzhu fue colocada en el camino pavimentado de piedra, y esta vez fue sustituida por Zhao Jinge de pie no muy lejos delante de ella: ―Ven Mingzhu, ven aquí...

Zhao Mingzhu se cayó y se arrastró rápidamente hacia Zhao Jinge.

Zhao Jinge: ―...

Finalmente, Zhao Jinge juntó unos cuantos bancos largos y dejó que Zhao Mingzhu caminara lentamente por el banco.

Agarrándose a algo, Zhao Mingzhu estaba al menos dispuesta a caminar sobre sus dos piernas en lugar de arrastrarse.

Por otro lado, Wen Yingniang también se quedó despierta hasta tarde.

No se despertó hasta el amanecer, y cuando por fin se despertó miró aturdida la parte superior del dosel de la cama.

¿Por qué su cama había cambiado de aspecto? Además, ¿cómo es que hoy no ha venido nadie a llamarla al amanecer?

Por un momento no supo qué hacer, pero de repente recordó que había dejado a la Familia Liao.

Después de llamar a alguien para que la ayudara a lavarse, Wen Yingniang se sintió renovada tras lavarse la cara.

―Señorita Wen, ¿qué le gustaría comer por la mañana? ―Después de que Wen Yingniang se levantara, una sirvienta de aspecto delicado de unos 17 o 18 años vino a preguntar.

Wen Yingniang quería decir algo que le gustara comer, pero de repente se le ocurrió que ésta no era su casa, y a juzgar por la comida de la Familia Zhao de anoche, era probable que las cosas elaboradas que quería comer no estuvieran disponibles en la Familia Zhao.

―Si tienes algo preparado en la cocina, tráeme un poco. ―Dijo finalmente Wen Yingniang.

Al poco tiempo, siete u ocho pequeñas sirvientas trajeron mucha comida a Wen Yingniang. Colocaron varios platos caseros y gachas blancas delante de Wen Yingniang. Al mismo tiempo, también llevaron comida a los sirvientes que rodeaban a Wen Yingniang.

Lirios - Alegras mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora