Lirios - Alegras mis días

C171 - La almeja tiene otra perla (1)

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La influencia de Jiang Zhen era ahora muy grande, así que incluso en Daqi tenía su propia gente.

Con la ayuda de esta gente pudo conseguir que muchas víctimas de la catástrofe vinieran a la República de China y recibieran noticias de la Corte Imperial de Daqi.

Por ejemplo, la gente de la dinastía Daqi consideraba que Zhao Jinge no había subido realmente al trono, por lo que no era realmente traicionero, por lo que no venían a atacarles.

Para el emperador de Daqi, su propia cara podría ser lo más importante. Sin embargo, si Jiang Zhen actuaba de forma más destacada, aunque Daqi fuera muy inestable en este momento, quizá el emperador de Daqi seguiría enviando tropas para atacarlo.

En el futuro, podría hacer una fortuna.

Jiang Zhen trajo a muchas víctimas de Daqi y al mismo tiempo reunió a muchos artesanos para crear un instituto de investigación científica.

En esta época, Europa ya había investigado la máquina de vapor, así que no podía quedarse atrás.

Jiang Zhen dio a esos artesanos algunas directrices de investigación y luego les dejó hacer lo suyo. Mientras que él mismo ponía todo su empeño en la formación básica.

Por supuesto, ahora ya no necesitaba hacerlo todo él mismo, así que, aunque cumplía con sus obligaciones, seguía estando al lado de Zhao Jinge durante el día y pasaba la mayor parte del tiempo con él.

Los dos eran, obviamente, un viejo matrimonio, pero durante el tiempo que pasaban juntos no podían evitar actuar como una pareja de recién casados.

Durante el día se ocupaba de los asuntos oficiales y por la noche dormía junto a Zhao Jinge. Jiang Zhen sentía que esa vida era especialmente cómoda.

A Zhao Jinge también le pareció muy cómoda al principio, pero después de un tiempo, sintió que algo no funcionaba.

Un día, cuando se levantó y se sentó en el borde de la cama, descubrió de repente que su estómago, sorprendentemente, estaba lleno de grasa.

¡Había engordado!

En los últimos años le faltaba ejercicio, pero al menos no estaba gordo. Sin embargo, recientemente...

Decía que iba a hacer ejercicio, pero en realidad no lo hacía, no sólo eso, sino que incluso comía más.

De esta manera, ¡no era extraño que engordara!

Zhao Jinge consideró que debía hacer más ejercicio y Jiang Zhen también estaba a favor de eso. 

Cuando las personas envejecen, es más fácil que sufran de hipertensión arterial, hiperglucemia o una dolencia similar. Además, hoy en día casi no hay instrumentos médicos, por lo que estos problemas no pueden medirse ni prevenirse con antelación.

―Jinge, no te preocupes, mañana por la mañana iremos a hacer ejercicio juntos ―, le dijo Jiang Zhen a Zhao Jinge.

Zhao Jinge asintió y luego añadió: ―No puedes meterte conmigo hoy, no sea que no pueda levantarme mañana.

―De acuerdo, definitivamente no me meteré contigo. ―Dijo Jiang Zhen. Al fin y al cabo, él también se estaba haciendo mayor y lo hacía cada día...

Jiang Zhen y Zhao Jinge se acostaron temprano ese día y al día siguiente se levantaron temprano.

Jiang Zhen llevó a Zhao Jinge a hacer ejercicio con él.

Corrieron lentamente alrededor de su residencia.

Para acomodar a Zhao Jinge, Jiang Zhen corrió muy despacio, mientras pensaba en otros métodos de ejercicio, él y Zhao Jinge ya no eran jóvenes, así que en el futuro, el ejercicio con demasiada carrera dañaría sus rodillas y traería su propia mala suerte.