Lirios - Alegras mis días

C013 - Comer lochas juntos

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Ya era de noche, y obviamente, estaba muy cerca, pero Jiang Zhen no podía ver claramente la apariencia de Zhao Jinge. Pero aun así, se sentía muy feliz.

Después de tanto tiempo, Jiang Zhen estaba finalmente enamorado. Se sintió como un niño pequeño y buscó la mano de Zhao Jinge. Como resultado, no atrapó la mano de Zhao Jinge sino que se encontró, en cambio, con un cuenco aún caliente.

―¿Tienes algo que hacer? ―Jiang Zhen preguntó: ―¿Quieres llevarle comida a alguien? Iré contigo.

―Es para ti. ―Zhao Jinge entregó el cuenco en su mano a Jiang Zhen.

Jiang Zhen había enviado cosas a Zhao Jinge. Por un lado, le estaba pagando por su amabilidad. Por otro lado, se encaprichó de Zhao Jinge, pero realmente no esperaba que aún así pudiera conseguir que Zhao Jinge le diera algo a cambio. Después de todo, de principio a fin, sólo le dio cinco huevos y un poco de pollo.

―¿Para mí? ¿Qué es esto? ―Preguntó Jiang Zhen.

―Son lochas. Las he cogido cuando he arado la tierra. ―Zhao Jinge estaba algo avergonzado. Cosas como las lochas se podían pescar en cualquier parte. Las lochas de la granja no tenían ningún valor; el valor no era tan bueno como el de los huevos y el pollo.

Jiang Zhen se sintió muy feliz pero también un poco culpable. No gastó ningún esfuerzo para conseguir los huevos y el pollo. En su opinión, realmente no era nada, Zhao Jinge, que le regaló lochas, sólo pudo atraparlas lentamente. Me temo que Zhao Jinge gastó mucho esfuerzo. 

Cuando lo pensó de esa manera, había hecho muy poco por Zhao Jinge.

―No te gusta ―, dijo Zhao Jinge cuando vio que Jiang Zhen no había hablado.

―No, estoy feliz. ―Jiang Zhen quería abrazar a esta persona frente a él, pero sintió que era demasiado pronto. Al final, simplemente agarró la otra mano de Zhao Jinge. ―Vamos a comer juntos. 

―Voy a volver. ―Zhao Jinge se sobresaltó. En la oscuridad, el toque se amplificó indefinidamente. Aunque solo sostuvo su mano, sintió que su mano se calentaba cada vez más, y su cuerpo no pudo evitar comenzar a sudar.

―Comamos juntos. ―Jiang Zhen lo arrastró a la choza de paja no muy lejos.

Jiang Zhen encontró muchas cosas buenas en la casa de Chengxiang, incluidas varias velas. Encontró un trozo de vela y bloqueó la luz de la vela con la piedra que estaba cerca para poder mirar a Zhao Jinge.

La luz de las velas era muy débil, pero Jiang Zhen aún podía ver la apariencia de Zhao Jinge y también ver el cuenco de lochas en sus manos.

La apariencia de Zhao Jinge era muy de su gusto, pero en realidad era muy rústico y las lochas que tenía en la mano no eran ni siquiera un poco apetecibles, pero a Jiang Zhen le seguía gustando observarlo más y más.

Aunque había experimentado la vida y la muerte varias veces, de repente cruzó a un mundo diferente. Era muy difícil aceptarlo en ese momento; la sensación de morir era aún más dolorosa. Fue Zhao Jinge quien le salvó.

Hacía unos días que había cruzado a este mundo. Jiang Zhen no sentía simpatía por otras personas, pero Zhao Jinge era diferente.

Se puede decir que, en este mundo, la única persona que aceptó fue Zhao Jinge.

Jiang Zhen tomó la mano de Zhao Jinge con su mano izquierda, pero pronto la soltó. Cogió una ramita de morera de un lado, la rompió y la convirtió en dos palillos. Después, se sentó de nuevo y volvió a tomar la mano de Zhao Jinge.