Solo quiero que creas en mi, nada más... (E. Aster Bunnymund x Reader)

Capitulo 9

No podía moverme, apenas podía articular algún sonido. Parecía que las otras "personas" también se habían congelado o mas bien sorprendido por verme. Estaba a punto de soltar un grito cuando veo que Katie baja de su cama y corre hacia mi.

--Tranquila, ellos son buenos. --Me dijo mientras se ponía enfrente de ellos. 

--¿Pero cómo? No entiendo. --Dije aún estando atónita. 

--Te lo explicaré adentro. --Dijo con una sonrisa nerviosa desatorando el freno de la silla empujándola hacia adentro de su habitación. 

Los demás se hicieron a un lado para que pudiera pasar, todos estábamos sorprendidos, ellos de mi y yo de ellos. Katie se subió a su cama y se puso de pie para darse a notar mejor. 

--Bien _____, ellos son los guardianes, de los que te había hablado. --Bajo se du cama y corrió hacia la pequeña al pequeño estante a tomar el libro y dejarlo sobre mis piernas.

Mi expresión cambio a una un tanto seria, mire a Katie y luego a "Los Guardianes". --Ustedes no son reales, esto es solo un sueño. --Dije cerrando mis ojos mientras llevo mis manos a los costados de mi cabeza.

--Pero _____, esto es real, ellos están aquí, esto de verdad está pasando. --Dijo Katie acercándose a mi-- Yo se lo que tu piensas realmente de ellos, pero tengo que decirte que ellos no...

--¿Qué? ¿Qué ellos no son culpables? --Dijo dejando el libro en la cama, voltee a verla un tanto molesta-- Por supuesto que no tienen nada de culpa, no tienen la culpa de que mis padres hayan muerto, no tienen la culpa de ¡No hacer nada!...

--¡Oye, nosotros no sabíamos!¿Acaso crees que somos adivinos? --Ahora hablo en voz alta Aster.

--No, ¡Pero tienen la obligación de velar por nuestra seguridad! --Grite mirándolo furiosa directamente a los ojos-- ¡Ustedes están obligados a protegernos! Y si no piensan hacerlo... es mejor que no se autonombren guardianes. --Dije para mirarlo una vez más y después salir de aquella habitación donde el ambiente era muy tenso. 

Me dirigí a mi habitación, por suerte Verónica no estaba así que no preguntaría por mi mal humor. Puse la silla a lado de la cama y me subí a esta, me eche boca arriba mirando el techo recordando las palabras que dijo ese conejo, tal vez yo me pase con lo que dije pero no bajaría mi orgullo para nada. Esa era yo, una chica bastante orgullosa.

[...]

Todos en aquella habitación no habían pronunciado palabra alguna después de que _____ salió sacando humo por las orejas. El ambiente se había vuelto bastante tenso por lo que Sandman inflo sus mejillas de aire para después jalar un poco el pantalón de Norte haciéndolo reaccionar. 

--Ehh si...Tooth ve con ella. --Dijo a lo cual la gran hada asintió y salió volando hacia la habitación de _____.

Después de que ella se fue, nada cambio, todo seguía igual de tenso que antes, hasta que cierto Pooka decidió hablar.

--¡No puedo creer que esa malcriada me haya gritado! --Comento indignado y a la vez molesto.

--Si, pero tu también le levantaste la voz. --Ahora hablo Jack.

--Y, ¡¿Qué querías que hiciera?!, ¡¿Qué me quedara callado mientras ella nos culpaba por algo que no hicimos?! --Ahora el ambiente estaba lleno de enojo y frustración. 

--El plan era socializar y acercarnos a ella, no hablarle así. --Norte se interpuso hablando en tono serio-- No importa que haya dicho o como lo haya dicho, debíamos de ser amigables, no representar una amenaza para ella. 

Nadie más hablo o comento algo, aunque cierto conejo se había quedado pensativo por las palabras de su amigo, se sentía un poco culpable por dentro, pero no pediría disculpas ya que su orgullo era quien lo gobernaba. 

[...]

Estaba empezando a sentir sueño cuando escucho que abren la puerta, pensé que serían Verónica o Katie, pero en lugar de ellas apareció una hada con plumas de colibrí por todo su cuerpo. La mire extrañada y confundida ya que después de lo que dije no creí que ella viniera.

--Norte me pidió que viniera a verte. --Ah ahora todo tiene sentido. 

--Entonces, ¿Qué necesitas? --Hable un tanto brusco lo cual no pareció molestarle 

--¿Yo? Nada, la pregunta sería ¿Qué necesitas tú? --Me quedé un rato pensando acerca de lo que dijo.

--¿A qué te refieres?

--Escucha. --Dijo mientras tomaba delicadamente mi mano-- A pesar de que no conocemos tu historia al cien por ciento, sabemos que has dejado de creer, sobre todo la esperanza que antes tenías ha disminuido de manera notable...--Hizo una pequeña pausa-- Nosotros lo único que queremos es ayudarte a poder encontrar eso que alguna vez perdiste.

--¿Y eso que sería? --Pregunte un tanto ingenua.

--No lo sé, esa pregunta te corresponde a ti contestarla. --Dijo para después dirigir su mirada a la puerta de la habitación.