Capitulo 13

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[Narrador omnisciente]

Los dulces rayos mañaneros del sol entraron por la ventana, estacionándose en el rostro de aquella joven que aún se mantenía dormida. Poco a poco empezaba a hacer muecas debido a los rayos. Prefirió abrir los ojos de una vez a seguir luchando por obtener nuevamente el sueño.

Se sentó con pereza en la cama mientras llevaba sus manos a sus párpados para empezar a tallarlos, sin darse cuenta que alguien se encontraba en el marco de la puerta de su habitación. Por el rabillo del ojo se percató de aquella silueta, así que por reflejo volteo en aquella dirección encontrándose con Verónica sonriendo, la chica sonrió de regreso mirando a Verónica, luego su vista se dirigió a aquel frasco de crema que Verónica llevaba en las manos.

--Es hora de ponerte la crema, siento no haberlo hecho ayer. --Se acercó hasta la chica con pasos delicados, mientras que sus manos se ocupaban de abrir el frasco.

--No te preocupes, el deber es el deber. --Respondió con delicadeza y amabilidad en su voz.

La mayor empezó por retirar las fajas compresoras del cuerpo de la menor dejándola únicamente con la prenda superior que cubría su busto. La menor se acostó boca abajo y extendió su brazo derecho a la dirección de Verónica quien unto en sus dedos un poco de la crema y empezó a masajear con firmeza el brazo de la chica. Pasaron cinco minutos hasta que la piel absorbió por completo la crema, para así poder pasar al otro brazo y repetir la acción una vez más, continuaron con la espalda que está tardo poco más de siete minutos, ya que la chica a pesar de sufrir por quemaduras y cicatrices tenía un buen cuerpo que mejoraba un poco y hacia que la gente no se comentará tanto en las heridas, aunque se lo agradecía a las fajas, ya que de usarlas mucho logro moldear un poco más su cintura.

Una vez terminada la parte de arriba Verónica ayudo a la menor a colocarse nuevamente las fajas compresoras para que tuviera una mejor absorción la piel, retiro las vendas que cubrían sus piernas y el procedimiento fue el mismo, masajear con firmeza y esperar a que la piel absorba toda la crema.

Cuando por fin acabaron de utilizar la crema ______ le contó a la mayor de las dos la gran noticia sobre el poder caminar, tanta fue la emoción de Verónica que abrazo un poco de más a  la chica. Para aprovechar esa noticia decidieron ir caminando hasta la cafetería del hospital para tomar el desayuno y pasar un poco de tiempo juntas. Su convivencia se vio interrumpida por el melódico sonido del teléfono de Verónica, quien atendió la llamada recibiendo la noticia de ser necesitada en el trabajo.

--Lo siento demasiado linda, pero tengo que irme. --Se levanto del asiento dónde alguna es estuvo y tomando su teléfono y billetera se despidió de la chica que no se molestó en lo absoluto.

Después de terminar su desayuno sola se dirigió a la habitación de Katie  para saber cuándo sería la próxima reunión con otro guardián. Era un persona que le gustaba estar bien prevenida.

--Katie, ¿Puedo pasar? --Toco levemente la puerta escuchando un "pase" proveniente de una dulce voz.

La joven tiro de la manija entrando a la habitación de la pequeña Katie con una sonrisa.

--Katie, me gustaría hacerte un pregunta. --La menor asintió por lo que la mayor prosiguió-- ¿Cuando me reuniré nuevamente con otro guardián?

--Hoy. --Respondió casi de inmediato la pequeña.

--Oh... E...¿Enserio?

--Si...por cierto cuéntame cómo te fue ayer con Aster. --Se atrevió a decir la pequeña.

--Ohh, bueno...estuvo...¿Bien? --Su inseguridad se podía notar a un kilómetro de distancia.

--Pero, ¿Que hicieron? --Insistió.

--No hicimos nada...solo me mostró como decora sus huevo y porque su festividad tiene una gran importancia.

--Ya veo...bien, es hora de arreglarte. --Comentó empujando levemente a la mayor hacia el exterior de la habitación, una vez la joven estando afuera Katie cerró la puerta de forma brusca, dejando a ______ con la palabra en la boca.

La joven sin poder hacer nada más se dirigió a su habitación para empezar a prepararse. Se estaba terminando de  poner un lindo vestido blanco cuando unos pequeños y tenues toques a la ventana llamaron su atención, dirigiendo su vista a esta se encontró con aquella hermosa hada con plumaje, sonriendo abrió la ventana para que ella y sus pequeñas acompañantes pudieran pasar. Una vez adentro aquella hada envolvió en un lindo y cálido abrazo a la joven quien se sorprendió por el acto repentino de su recién llegada invitada.

--¿Estás lista para la acción? --En su voz se notaba la emoción.

--Si, claro, yo siempre estoy lista. --Llevo su dedo pulgar a su pecho señalándose a si misma con orgullo, lo que provocó que aquella hada riera por el acto de la chica.

--Bien entonces vámonos. --Tomo de la mano a la joven y salieron volando por la ventana, el grito sonoro de la joven hizo de Tooth riera en una carcajada.

El hada se elevó más alto llegando a adentrarse a las nubes para continuar con su trayectoria.

Solo quiero que creas en mi, nada más... (E. Aster Bunnymund x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora