ME ENAMORÉ DE UN NIÑO - STARKER OMEGAVERSE (IRON MAN x PETER PARKER)

PETER

Mis piernas temblaban, en realidad, todo mi cuerpo temblaba de verle, el Señor Stark estaba frente a mí, sonriéndome cómo si le agradará y elogiando mi proyecto, me sentía en las nubes. En realidad no esperaba verle, sabía que sería el juez pero pensé que solo estaría con los tres finalistas del concurso y no esperaba llegar tan lejos.

—Dime, ¿cómo te llamas y cuántos años tienes niño? — preguntó amablemente.

— Soy Peter Parker, tengo 15 años. — respondí sintiendo mi cara arder.

Sin embargo antes de que mi emoción creciera aún más pude observar como el rostro del señor Stark lucía mucho más serio, su sonrisa se detuvo y por un momento pareció preocupado; mi ansiedad hizo aparición, comencé a tener miedo de haber dicho algo malo ¿Era por mi edad? Sabía que aún era joven pero si habían chicos de mi edad en la competencia, tal vez no muchos pero no creía que fuera algo malo.

—¿Señor? — me animé a preguntar después de unos cuantos segundos.

El señor Stark rápidamente se compuso y volvió a sonreír de aquella forma tan particular, como los modelos o los actores, mostrando los dientes y transmitiendo calma, atrapando a cualquiera.

—Eres muy joven. — comentó con una voz ligeramente diferente, un tanto nerviosa tal vez.

—Sí, probablemente esperaba encontrarse con chicos de 18 pero le aseguro qué soy tan inteligente como ellos, soy muy comprometido y...— iba a continuar hablando nerviosamente cuando sentí su mano en mi cabeza.

—Tranquilo, sólo me sorprendió que fueras tan pequeño. — respondió amable.

Sus manos se deslizaron en mi cabello acariciándome como si fuera un perrito, por alguna razón aquel toque se sentía familiar y me transmitía paz, además de eso su sonrisa era tan sincera que solo me pude tomar aquello como un cumplido y sentir como mis mejillas se calentaban.

No sé cuánto tiempo duró su tacto pero cuando volví al mundo real todos parecían mirarnos, incluso mi profesor de ciencias lucía sorprendido del actuar del señor Stark, mis compañeros de escuela me miraban asombrados, enojados o celosos de haber acaparado la atención del empresario, por lo que nervioso me separé para que dejará de tocarme.

—Perdón por distraerlo señor Stark, tiene que ver el resto de exposiciones y ya le quité mucho tiempo, en verdad lo siento. — me disculpé torpe.

Aquello hizo que algunas miradas de enojo se calmarán, pero en cambio el señor Stark me miró confundido.

—Es verdad, todavía falta mucho que ver, ¡si quiere podemos ver a una chica que hizo un programa que es capaz de dar diagnósticos médicos! — sugirió emocionado el profesor Smith.

El señor Smith tomó el hombro del señor Stark intentando atraerlo al pasillo para que continuará con el recorrido, le sonreí en forma de despedida y volteé a ver mi telaraña, intentando distraerme de lo triste que me sentía de que ya no volvería a ver al señor Stark, aunque orgulloso de haber sido elogiado por él.

—Ten niño. — escuché una voz detrás de mí.

Era el señor Stark, ofreciéndome una pequeña tarjeta de presentación.

—Afortunadamente aún tengo algunas tarjetas, llama a ese número y di que te comuniquen conmigo. — explicó y tomé aquella tarjeta que me ofrecía.

El profesor Smith regresó un tanto molestó de ver que el señor Stark se le había "escapado" para darme aquello, sonreí como un tonto de ver la cara de molestia que hacía de tener que ir a ver las demás exposiciones, el señor Stark era verdaderamente único. Observé aquel pedazo de cartón, tan diminuto pero que ahora mismo sentía que era como mi vida entera por alguna razón.