No soy el creador de la casa búho ni de ninguna de las imágenes utilizadas. Todo el crédito de ellas es para sus respectivos autores. Este es un fanfic sin fines de lucro con la única intención de compartir con otros fans una historia que se me ocurrió de este tierno ship que es Lumity.
Por Luz.
Un día más en mi vida. Por hábito me desperté a las cinco de la madrugada, los párpados me pesaban y el frío era tan penetrante que mi tanto vieja como desgastada manta no alcanzaba para proporcionarme calor. Luchando contra la insistencia de mi cuerpo por permanecer recostada, me forcé a salir de mi improvisada cama. Era necesario si quería comer el día de hoy. Quemé un leño en la chimenea para calentarme agua para beber, me puse el único vestido que tenía y salí de mi choza en el bosque, adentrándome más en este para ir en busca de plantas y hongos comestibles.
Mi situación actual podría remontarse hasta incluso antes de mi nacimiento, cuando mi mamá Camila fue seducida por un soldado del ejército británico que era de hecho hijo de un barón. Mamá cayó por completo ante sus promesas de amor y de comprarla a su amo para hacerla una mujer libre y él se la llevó a la cama, concibiéndome en el proceso. Cuando el desgraciado se enteró que yo nacería se largo, pero al menos creo que tocamos el único rastro de conciencia dentro suyo y compro la libertad de mi mami, pero hasta ahí, ya que una vez libre tuvo que hacerse cargo de ambas ella sola. Me cuido hasta los cinco años y me quede sin nadie cuando la neumonía se la llevo. Viví en las calles de Londres unos meses, sucia y hambrienta hasta que ella me encontró. Emira Blight, hija de una familia de vizcondes. Sus ojos dorados me miraron con ternura y me ofreció su mano como si fuera un ángel. Emira era mayor que yo por dos años, había perdido a su hermano gemelo en el parto y se le dificultaba comunicarse con otros aunque le encantaba hacer travesuras, por eso mismo convenció a sus padres de conservarme y convertirme en su dama de compañía. Mis días a su lado fueron maravillosos, ella era sincera, gentil, alegre y sin duda la doncella más hermosa que conocí. Durante ese tiempo la ilustre familia Blight decidió mudarse a la colonia en las Islas Hirvientes que se había fundado un año después del de mi nacimiento para ser sus nuevos gobernantes. Cuando tenía trece y ella quince, estábamos en la mansión, solas en su habitación durante la noche, platicando sobre una nueva novela basada en la obra de Shakespeare Romeo y Julieta. Le dije que creía que un amor así solo podría existir en los mejores pensamientos de las personas y en las fantasías de escritores. Todos los matrimonios y noviazgos que conocíamos en la realidad sólo existían por estatus y conveniencia. Le dije que después de cómo ese hombre usó el amor para solo poseer el cuerpo de mi madre, me era muy difícil concebir la idea de un amor desinteresado y sincero. Emira tomó mis manos entre las suyas y su hermosa voz me contestó que no debería desechar la idea del amor siendo tan joven. Que seguramente alguien me enamoraría y me querría por la maravillosa persona que yo era, así como ella me quería. Si esas palabras me las hubiera dicho un hombre, desconfiaría al momento, pero me las decía ella y una absoluta locura cruzo por mi mente. "Tal vez podría encontrar el amor con otra mujer" Ese pensamiento me tentó demasiado en ese momento y antes de procesarlo me había lanzado a por sus labios. El beso duro solo unos segundos y cuando me aleje, su mirada solo mostraba sorpresa e incredulidad. Iba a disculparme pero no tuve oportunidad porque Lady Odalia, su madre, había abierto la puerta al comienzo de todo, presenciando mi pecado. Colérica camino hacia mi, me sujeto por el cabello de forma violenta y comenzó a arrastrarme por toda la casa mientras que yo gritaba, llorando por el dolor. Emira quiso ayudarme, tirando del brazo de su madre para que me soltara al mismo tiempo que le suplicaba llorando que me perdonara, que lo que había pasado solo fue el error de una niña. Sus ruegos fueron callados de una bofetada que la tiró al piso. Esa fue la última vez que nos vimos. Lady Odalia me arrojó fuera de la mansión e hizo circular la noticia de lo que había hecho, declarando de que yo era una adoradora del diablo que buscaba corromper los corazones de todas la doncellas condenándolas al infierno por medio de la lujuria, asegurando así que nadie quisiera ayudarme, lo más probable es que buscara que muriera de hambre u apedreada. Ha pasado un año desde entonces y aún sigo viva, pero lo hago en completa soledad, aún así procuro sonreír cada día. Mi encuentro con Emira se dió porque logré vivir lo suficiente y si el futuro me quiere ofrecer un acontecimiento aunque sea la mitad de maravilloso quiero que se note mi felicidad por ello.
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La Novia de la Reina Abominable
FanfictionEn una colonia Inglesa ubicada en las Islas Hirvientes, un archipiélago recién descubierto, vive infelizmente Luz Noceda, hija bastarda de un soldado inglés y una esclava. La vida es dura para ella cada día, aún así se esfuerza por mantener una sonr...