Palismanes

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Emira y Hunter estaban leyendo los diarios de Azura por curiosidad propia y más que nada por la insaciable insistencia de Luz. La verdad no estaban nada mal.

Hunter: Oye hermanita, aquí hay algo que creo me perdí. ¿Qué es esto de palismanes?

Emira: Ahora que lo dices, también aparece mucho la palabra en este.

Ante la interrogante de ambos, Luz suspendió su sesión de dibujo para reabastecerse de glifos y se les acercó con una sonrisa altanera en el rostro.

Luz: Muy bien mis queridos aspirantes a admiradores de Azura, permítanme ilustrarlos. Owlbeeeeeeeeert. Canto el nombre melodiosamente, haciendo que un pequeño búho cafe entrara volando por la ventana, aterrizando sobre la palma de la morena. La bruja acercó a su emplumado amigo a su rostro para mirarle la carita antes de acariciarle detrás de las alas con un dedo, haciendo que esté ululará gustoso.

Emira: Owwwww, no es la cosita más linda de todas.

Hunter: Así que este amiguito es un palisman. Me imaginaba algo más imponente.

Luz: Las apariencias engañan.

Aquel búho brilló levemente, cambiando su apariencia a la del bastón de la joven bruja.

Luz: Los palismanes son seres que nacen de la madera de un árbol antiguo. Solos, son casi totalmente indefensos y lo que más adoran en el mundo es divertirse y sentirse queridos. Así que buscan compañeros de vida y si logran elegir a alguien, se transforman en un bastón que es más que solo un medio de transporte, también logran desatar todo el poder contenido en su interior, dejándole a su portador hacer fuertes hechizos sin necesidad de glifos.

Hunter: ¿Entonces él te eligió?

Luz: Así es. Owlbet es mi paliamigo y estaremos juntos de por vida.

Emira: Yo también quiero uno, ¿si?, porfis, porfis.

Lilith: Por supuesto que no. -Declaró de inmediato, entrando a la biblioteca con un portazo. Ella solo estaba por el pasillo cuando escuchó todo por accidente y qué bueno que lo hizo, porque sino, quien sabe la locura que pudieron haber intentado.- Para obtener un palisman hay que ir a donde crecen los sauces agonizantes al otro lado de la isla, pasando por el río de la esperanza abandonada.

Emira: ¿Quien elige los nombres en este lugar?

Luz: King.

Emira: Con razón.

Lilith: Miren, igual que ustedes se que King tiene un gusto exagerado por asignar características perversas a todo, pero estos lugares de verdad hacen honor a esos nombres. Luz obtuvo a Olwbert por pura casualidad cuando se perdió en el bosque y pudo arreglárselas gracias a que ya sabía un poco de magia. Sus habilidades físicas nos les servirán de nada allá. Así que por favor no intenten nada tonto. Podremos intentarlo si ustedes quieren tras enseñarles un poco de magia y cuando también estén Amity, Eda, King y Vee.

Emira: Vamos, he viajado por todo el mundo y peleado con criaturas más grandes que tú. Podremos arreglárnoslas.

Lilith: No, no podrán y fin de la discusión.

Emira: ¡Oye, no puedes decirme lo que debo hacer! ¡No soy una niña y aunque lo fuera, tú no eres mi madre! Esa frase lastimó mucho a la arpía, que se volteó para que los jóvenes no miraran su rostro.

Lilith: Solamente no lo hagan. Si lo intentan ahora podrían morir. Se dirigió a la ventana más cercana y salió volando por ella.

Emira: ¿Pueden creerlo? Bufó incrédula y molesta.

La Novia de la Reina AbominableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora