Nuevos Caminos

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Era la mañana siguiente a la llegada de Luz a la casa de Amity y su familia. Como siempre madrugo y comenzó a hacer el desayuno para todos, de acuerdo a lo que había escuchado hablar a las demás sobre el tipo de dieta que debían llevar. Eda lloró por el buen sabor y King con orgullo le otorgó el título de chef en jefe del rey demonio. Luz se emocionó tanto por su ternura que pasó media hora rascándole la barriga. Cuando Amity supo que Luz tenía una afición por la lectura no dudó en mostrarle su biblioteca privada.

Amity: La he llenado con todos los temas que he podido. Siente libre de usarla cuando quieras. Entonces la dejó sola junto a esa hermosa colección de papel y tinta. La morena estaba saltando como una pequeñita en lo que miraba los libreros, tratando de decidir con cual debería de comenzar. Se detuvo cuando se encontró frente a una mesa en la cual estaban exhibidos únicamente una colección de cuatro libros. Estos estaban cerrados por candados en las pastas y estas no tenían palabras que indicaran sus títulos, solo un glifo extraño diferente en cada uno.

 Estos estaban cerrados por candados en las pastas y estas no tenían palabras que indicaran sus títulos, solo un glifo extraño diferente en cada uno

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Luz: Mmm, ¿de qué serán estos? Debería ir a preguntarle a Amity, pero ... no creo que deba tomar uno para mostrárselo, si están así es porque son muy valiosos. -pensó unos momentos hasta que una idea le vino a la mente- ¡Eso es! Si copio uno de los símbolos en una hoja de papel podré preguntar por el sin tener que tocar los libros. Y dicho y hecho, encontró papel en blanco, una pluma y un tintero con los que copió el símbolo amarillo del primer libro y en cuanto toco el papel con el símbolo terminado, este emitió un brillo y se transformó en una bola de luz suspendida en el aire.

Amity: No ... puede ... ser. Dijo desde la puerta, dejando caer un plato con nueces al mirar aquel orbe.

Luz: ¡Yo, yo no hice nada. No quería tocar esos libros sin tu consentimiento, así que copie un símbolo, pero el dibujo se convirtió en esto y...! No continuó ya que comenzó a sentir la mano de Amity acariciando su hombro para tranquilizarla.

Amity: Está bien, no estoy molesta. Es que me impresionaste.

Se puso enfrente de la morena, tomando en manos el escrito con el glifo que Luz había utilizado.

Amity: Estos son los diarios de la bruja Azura. En ellos están escritos todos sus viajes y aventuras, son por mucho los favoritos de mi colección.

Luz: ¿Una bruja? Preguntó con algo de miedo ya que después de todo, los otros humanos estaban dispuestos a matarla por pensar que ella era una.

Amity: Se que las brujas son de lo que más temen los humanos, pero al igual que tú y yo, no son lo que piensan. Ciertamente hay unas oscuras que hacen el mal con tal de ganar más poder, pero también están las salvajes como Azura. Brujas que toman prestado el poder del mundo que las rodea para hacer cosas increíbles y en ocasiones milagrosas.

Luz: ¿Y ... qué hay de los glifos?

Amity: Azura había nacido con un defecto de nacimiento. Su saco de bilis mágica en su corazón no alcanzó a desarrollarse, así que tuvo que improvisar. Usando estos cuatro símbolos podía manipular la energía mágica, dividiéndose en luz, hielo, fuego y vegetación. Según los diarios si los combinas adecuadamente puedes producir diferentes hechizos. Las veces que lo he intentado no ha resultado bien. La curiosidad de Luz era notoria, pero Amity vio que también se sentía indecisa así que decidió darle un empujón. Metió la mano al interior de su pecho, sacando una pequeña llave que ofreció a la morena.

La Novia de la Reina AbominableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora