Debemos terminar.

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—¿Qué quieres decir con terminar?

—Lo que escuchaste Kirishima, ya no siento lo mismo, creo que es momento de dejarlo.

—Ei...— Bakugo no levantó la mirada ni una vez, lo evitaba. — No debes llamarme por mi apellido, soy tu pareja, tu me amas y me dices Ei

—Ya no lo soy, estoy terminando nuestra relación por si no lo notaste.

Kirishima no lograba entender que estaba pasando, esa mañana habían hecho el amor sobre la alfombra, se habían amado, había sentido a Bakugo, su cuerpo sus manos, había escuchado sus "te amo", lo que estaba pasando en ese momento no era otra cosa que sus oídos fallando.

—Pero yo no...

—No Kirishima, no hay nada que hablar, voy a hacer una maleta, me llevaré lo más urgente y durante la semana vendré por el resto.

—No, nadie va a marcharse, este es nuestro departamento, es nuestro hogar, ahorramos por años para poder comprarlo, aun lo estamos pagando...

—Y te pagaré mi parte, por eso no debes preocuparte, la verdad es que por ahora me quedaré en un hotel, si llega algo de mi correo, vendré por él...—Las manos de Kirishima golpearon de golpe la mesa que ahora los estaban separando, logrando que el rubio buscara la mirada del pelirrojo.

—Siempre me decían que en realidad no me querías o que estabas conmigo solo con diversión, nunca quise creerles, pero me haces tan difícil, me haces imposible...

—Creer que soy una buena persona...— Kirishima notó algo de duda en la voz del rubio, pero no sabía si, había sido real o era su deseo de ver alguna grieta en la actitud del otro. — Quizá nunca valió la pena que hicieras esto conmigo, pudiste salir con el pikachu idiota o quizá con ese gemelo tuyo...

—No quiero salir con Tetsutetsu o con Denki, yo te amo a ti...

—Pero no deberías amarme, yo ya no lo hago, así que no hay nada que hacer, tomaré mis cosas...

La puerta se cerró de golpe, Kirishima empezó a correr, sentía el aire dolorosamente entrando a su cuerpo, la garganta le quemaba, todo su cuerpo quemaba y en su bolsillo, la pequeña cajita que había comprado con tanto amor.

Por su parte Bakugo sentía el cuerpo frío, se dejó caer, notando la carpeta que llevaba al llegar a casa entre sus manos, buscó las hojas y volvió a leer todo lo que el doctor le había entregado, casi sintiendo la soga sobre su cuello.

"carcinoma ductal in situ"

DestruidoWhere stories live. Discover now