El pasado (parte 2)

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Ambos llegaron al hospital y el pecoso se notaba bastante ansioso. Se bajo y se quito el tapado con la intención de devolversela al rubio, pero este estaba bajando del taxi para sacar la bicicleta del enano, y luego el taxi simplemente se fue.

-Si te quitas el tapado me tendrás que pagar... -Hablo el rubio mientras camibaba por delante de el, el pecoso lo miro muy confundido.

- ¿Tu también vendrás? ¿Por que haces esto? -El rubio se detuvo y se giro para mirarlo.

-Tu lo dijiste... eres bonito y quiero llevarte a un descampado...-comenzó a reír al ver la expresión del mas joven.

-¡Kacchan! -hablo avergonzado y corriendo para llegar a su lado.

Ambos llegaron a la entrada y dejaron la bicicleta estacionada ,el pecoso le puso una cantidad de cadenas que hizo reír al rubio.

-Es mi único medio de transporte... -Hablo al terminar entrando con el rubio.

-¿Puedo ser tu único medio de transporte? -el rubio lo miraba esperando ver la reacción del pecoso, comenzó a gustarle molestarlo de esa forma. Las mejillas del otro se ponían rojas y lo hacia parecer una fresa, y el deseaba morder esos malditos cachetes cada vez que lo veía.

-Ka-Kacchan que te suce-..

-¡Izuku! -una mujer de cabellos blancos llego corriendo a el ,se la veía preocupada y el rostro del pecoso se puso bastante pálido.

-¡Señora Tori! ¡¿Que sucede?! -se acerco rápidamente y el rubio lo siguió en silencio.

-¡Tu madre! ¡ No me dejan verla! ¡Algo esta pasando! -la mujer mayor comenzó a sollozar,logrando afectar mas al menor que corrió hasta la habitación donde su madre se encontraba internada.

-¡¡Mamá!! ¿¡Que sucede?! ¡¡Quiero verla!! -Desde una ventana podía ver como su madre era tratada con rapidez por muchos médicos para estabilizarla. El pecoso comenzó a tratar de abrir la puerta y golpear el vidrio.

Desde atrás el rubio sujeto sus puños y paso su brazo por su cintura para alejarlo y evitar que terminara haciendose daño.

-¡¿Que haces!? ¡Suéltame! ¡Mi mamá est..-El rubio lo giro con rapidez pero sin dejar de soltarlo, logrando que el pecoso ocultara su rostro entre los suaves pectorales del mas alto.

-Escúchame pecoso... ellos están haciendo su trabajo, si quieres que tu madre esta bien, la mejor forma de ayudarle es ser fuerte y dejar que los demás la ayuden, ella no querría verte de esta forma y estoy seguro que lo sabes. -hasta el propio Bakugo se sorprendió de la forma en que habló con suavidad al menor, este comenzó a sollozar sujetando con fuerza su ropa , el rubio al oler aquellas feromonas de tristeza comenzó a soltar las propias para tranquilizar al omega. Era la primera vez que las usaba en otro omega que no fuera su padre.

-No-no quiero...que muera... -El pecoso cerraba con fuerza sus ojos.

Pasaron varios minutos y los dos seguían abrazados, Deku sentía que si se separaba iba a desplomarse.
Finalmente los médicos salieron y explicaron que lograron estabilizar el corazon de la mujer pero aun seguía delicada y necesitaba aquella operación.

-Necesito un poco mas de tiempo... voy a tener el dinero, por favor. No abandone a mi mamá...-El rubio aun lo tenia entre sus brazos,al escucharlo solo pudo apretarlo con un poco mas de fuerza.

-Ella no tiene ya tiempo. Si no tiene el dinero para esta semana, su madre lamentablemente no sobrevivirá...-las duras palabras del medico molestaron al rubio.

-¿Cuanto es? -pregunto el rubio mirando de forma amenazante al doctor.

-Di-Disculpe usted quien..

-¿Cuanto es el maldito dinero que debe darle el pecoso? -hablo usando aquel tono de alfa, Deku levanto su rostro sin entender.

-100 mil yenes...

Antes que el medico dijera algo mas el rubio tomo su telefono e hizo una llamada, al parecer estaba hablando con alguien importante, Deku aun estaba en shock y trataba de separarse del rubio.

-Listo, el dinero esta saldado... pueden operarla cuando ella este lista. -Kacchan no cambiaba su expresión hacia el medico.

-Q-Que?.. ¿pero como?...

-Supongo que no conoce el apellido Bakugo... mi familia dona cada año una gran suma de dinero a este hospital, el dueño nos debía un favor..

-Ka-Kacchan... no necesito tu dinero! ¡Yo no puedo aceptar que tu...-Antes que el mocoso siguiera hablando e hiperventilandose ,el rubio tiro de el dando una leve mordida en la mejilla del otro.- ¡¿P-por que hiciste eso?!

-Para que te calles y me dejes hablar. Tu puedes devolverme el dinero cuando lo tengas, pero tu madre necesita esta operación y ella va a vivir, no dejes ir esta oportunidad...

-Ka-Kacchan...¡muchas gracias!- El pecoso comenzó a sollozar mucho mas, aquello movilizaba el interior del alfa. Y supo que no iba a dejar que ese hermoso omega volviera a sufrir mientras el estuviera para evitarlo.

En la actualidad

El omega despertó notando al rubio despierto y mirándolo fijamente.

-Buenos días amor...-El pecoso extendió sus brazos al rubio y este lo abrazo inundado su rostro con besos ruidosos.- jajaja~ ¿que hacías mirándome?

-Solo recordaba cuando nos conocimos... ese terco y dulce omega que volvió mi mundo de cabeza...-hablaba mientras su mano acariciaba el gran vientre del omega.

-Salvaste a mi madre.... y yo gane un amigo, un amor y al padre de mi hijo...-ambos se miraron por varios segundos en silencio.

-Y luego me obligaste a aceptar tu dinero... pero tuve otra recompensa mejor...-susurro con suavidad mordiendo la mejilla pecosa del menor.

-Recuerdo la primera vez que vi a tus padres... creo que pude ganarme su cariño con facilidad. -el pecoso reía al recordar la discusión que hubo entre el rubio y su madre alfa. Pero ahora ambos se desviven por el omega y el nieto en camino.

-Esa vieja bruja no iba a separarme de ti. O de igual forma iba a escapar y llevarte conmigo...-el rubio sonreía victorioso.

-Luego corriste a toda tu familia Kacchan...

-Hubieras visto como le lance el puré de papas en la cabeza a mi tío...

-Kacchan ,no vuelvas a desperdiciar comida.. -el rubio y el pecoso comenzaron a reír con los recuerdos.- Ahora deseo comer puré de papas...

-A la orden su majestad y mi pequeño príncipe...-dejando un beso en el vientre de su esposo, se levanto y fue a preparar lo que iban a comer.

El pecoso sonreía feliz, sin duda siempre iba a estar agradecido con aquel alfa que nunca lo dejo caer, y siempre lo vio como uno mismo, su igual.

Ambos comieron lo que el pecoso había deseado, sabían que la llegada de su abejita era pronto,y ya tenían casi todo preparado, tener 3 abuelos y muchos tíos significaba que el niño recibió muchos regalos para su llegada y de igual forma un padre que no pensaba en gastos a la hora de obtener lo mejor para su mocoso.

-¿Me concedes esta pieza?  -hablo el alfa levantándose e invitando a su esposo a bailar en aquella tarde de verano. Ambos en su hogar disfrutando del momento.

-Con gusto ~ -el pecoso se levanto con algo de dificultad pero fue sujetado por el rubio, ambos bailaron con suavidad.

-Te ves hermoso ¿te lo dije?..

-Lo dices tantas veces como voy al baño Kacchan... -se burlo el pecoso pero su rostro cambio a uno pálido de un segundo a otro- Creo...que tendría que haber ido...

Ambos bajaron la mirada notando los pantalones mojados del pecoso, y ambos sintieron la adrenalina del momento.

-¡E-El bebé ya viene!

-¡Oh mierda!

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Hola gente! Se viene la llegada de la bendición xD

Me gusto contar el pasado solo como recuerdos, ya que me interesa mas el presente de ellos~

Gracias por sus comentarios,los leo todos 💜💜

Bakugo y su Dulce EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora