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RIVALRY ❝ capítulo ocho ! ❞ INDICADOR AUTOMÁNICO
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EL VIAJE EN AUTO FUE BASTANTE SILENCIOSO, CON UN OCASIONAL'¿Ya llegamos?' que rompía la silenciosa tranquilidad.
Finalmente, el auto se detuvo bruscamente. Me levanté del asiento, fijando la vista al frente. No podía ver nada, salvo las dos líneas blancas en las que se ajustaba el coche.
—¿Dónde estamos?—pregunté, ansiosa por saber nuestra ubicación. Todavía estaba un poco indecisa con respecto a Sweet Pea, pero no excesivamente ansiosa, ni asustada por estar en su presencia.
—Ya lo verás, vamos—.Respondió con calma. Estudié su expresión. Parecía que le alegraba mantenerme en duda, en tensión, y fuera de la realidad. Se bajó del auto, a lo que yo lo seguí.
Se adelantó, pero yo troté tras él para reducir el espacio que nos separaba. La oscuridad era total y no podía ver nada delante de mí. Sin embargo, me parecía que estábamos en una especie de campo, así que sabía que no me encontraría con nada.
Rodeé su brazo y me aferré a él con todas mis fuerzas. Sentí que sus hombros se levantaban, mientras permitía que una risa saliera de entre sus labios.
—¿Asustada, Half Pint?—Preguntó.
—Sólo de la oscuridad—.Murmuré tímidamente, mientras estrechaba mi agarre alrededor de su brazo.
—La oscuridad, ¿eh?—Contestó. Noté que sus ojos habían bajado, ahora enfocados en mi rostro sonrojado. Yo mantuve la cabeza baja.
—No hay nada de qué avergonzarse. Todos tenemos miedo de algo. ¿Por qué te asusta la oscuridad?—Preguntó.
Me encogí de hombros, negándome a admitir por qué tenía tanto miedo a lo no iluminado. Él tampoco se entrometió, sino que me dijo lo que temía.
—Las alturas me inquietan. Algunos dicen que es sólo el miedo a caer, y supongo que eso es parte de ello, pero el suelo es mi red de seguridad—.
Sonreí ante su amable acto de no hacerme sentir tan sola, cohibida o infantil. Nunca esperaría eso de un sureño.
Como he dicho antes, sé que los defiendo y trato de no juzgarlos, pero he estado rodeada de tanta negatividad dirigida a ellos. Me han educado para verlos de una manera determinada, y negativa. Las suposiciones y la información malinterpretada se me han metido en la cabeza, hasta hace poco.
Mientras caminábamos por la hierba alta, me di cuenta de que había una luz delante. Parecía ser una hoguera de algún tipo. Me fijé en otras figuras que la rodeaban.
Al principio, dudé un poco, pero a medida que nos acercábamos más y más, mi ansiedad disminuyó. Me fijé en una chica de pelo rosa, que supuse que era Toni, y en un chico de pelo negro azabache, que supuse que era Jughead. Mis suposiciones se confirmaron más tarde, cuando nos pusimos delante de ellos.
