Capítulo XI: Obligaciones

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Tuve que partir a un recinto dias después de la noticia, me despedí de mi mamá, mi papá y mi morocha,Agustín y Juan iban hacia allá también.
_Cuidate Franco_ me dijo Rosa mientras me abrazaba, sentí tanto amor y extrañez futura en ese abrazo qué, quise quedarme ahí para siempre.
_igualmente, mi amor_ susurre a su oido.
_luego mira en tu mochila, puse algo para que veas, asi no me extrañas tanto_ se separo un poco para mirarme y me sonrió.
_va a ser un problema, porque siempre te estoy extrañando_ le sonreí también
Pasamos dias duros entrenando, aunque no era nada comparado a lo que se avecinaba.
Nos recibió el general Gutierrez, era el encargado de los 20 (el grupo en el qué fuimos los tres), entrenamos corriendo, saltando, arrastrándonos, con armas de fuego, cuerpo a cuerpo, todo eso en un día.
Al llegar la noche, abrí el sobre que me dio Rosa antes de partir, era una foto de ella, tenía un hermoso vestido floreado qué le hacía honor a su nombre, y estaba sentada en una silla blanca, de las que tiene en su patio trasero, en el reverso de la foto, tenia una frase que decía "regresa pronto mi amor, te amo, aquí te vamos a esperar". No entendía a que se refería con "vamos", supuse que fue por mi familia o sus padres u quizás todos ellos.
_Franco, che, Franco_ susurro Agustín desde la cama de al lado.
_¿que paso?_ pregunté.
_no puedo dormir, a pesar que me deje todo cuando entrenamos_.
_y obvio, si sos un jeropa_ reímos despacio, algunos ya estaban dormidos.
_callate boludo_.
_Bueno, bueno, dale, dicen que vamos ganando, hundimos unos buques y derribamos unos aviones, que decis? Es una boluda la reina esa por decir que si_.
_Franco, tengo miedo_.

FrancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora