Capítulo V: Saltando En Picada La Mexicana

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El día que se llevaron a Emir fue el miércoles, hoy es viernes, y parece que será solo un día mas, en este país decadente.
El día fue algo agotado, fue mucha gente, pues los viernes frecuentan mas el bar, termina mi turno y estoy a punto de irme, cuando la veo sentada a ella. No la pensé dos veces y me acerque donde ella, estaba vestida con el mismo hermoso vestido, yo estaba con una camiseta negra y unos jeans con mocasines.
Me siento a su lado y ella me observa de reojo _es usted aquel cantinero que me atendió la primera vez?_ dijo.
Que vergüenza, me recuerda por ser el cantinero que una vez la atendió, que papafrita boludo.
_Si, soy yo_ la mire con una media sonrisa, algo nerviosa debo de admitir.
_discúlpeme, el otro día yo le deje pesos mexicanos como pago y propina, espero no haya sido un problema_ me vio algo preocupada, aunque aún se veía tan linda como de costumbre.
_no, no, no te disculpes, esta bien, además, me encanta coleccionar billetes internacionales, ademas debo decir que su moneda es muy linda_le sonreí.
Primero que nada, soy un boludo, creo que todos lo sabemos, segundo nunca tuve una colección de billetes, tercero y ultimo, si fue un problema, el dinero que tuve que pagar salió de mi bolsillo, aunque, nada pagará los valiosos minutos que pase con ella.
_Oh, me alegra no haberle causado inconvenientes, y gracias por el cumplido_ella sonrie.
_Dejame preguntarte, como te llamas?_.
_Rosa_.
_Muy lindo nombre, el mio es Fran- bueno, vos ya sabias pero..._dije un poco nervioso.
Ella rie, tiene una risa cantarina _tranquilo señor cantinero Franco, no hay problema_
Yo seguí un poco la risa, recordando lo bobo que fue _gracias_ mientras le sonreía _y decime, de que parte de México?_.

FrancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora