Capitulo II: ¿Y Esta Morocha?

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Miercoles, toco el laburo, como
siempre, limpiaba la barra con el
mismo viejo trapo blanco, atendia a la
gente, todo común como de costumbre,
el lugar no estaba tan plagado de personas como otros días, eso me tenía tranqui al menos.
Luego de haber limpiado la última copa
de vino tinto, se escucharon unos
tacones a mis espaldas, gire y era una
hermosa dama de cabello negro
azabache en bucle, ojos marrones,
cejas muy poco pobladas, unos labios
grandes y gruesos con un labial rojo
mate, pestañas largas y una piel
morena, muy característica y bonita, y
que llevaba un vestido rojo no muy
escoltado.
Estaba tan alucinado por verla que no
escuche lo que me pedia, hasta que de
Su boca se entono en un acento muy
característico y que no conocía
_señor Franco..._.mientras leia mi gafete.
La mire de nuevo y dije
_Buenas noches, disculpe, en que le puedo servir?_ no paraba dejar de pensar en su mirada penetrante.
_No se preocupe, esta bien, voy a pedir
un Chardonay, por favor_mientras me
sonreía levemente.
_En seguida se lo traigo_ tan pronto
como pude, me dispuse a servir la
bebida que me pidio, mi corazón latia
muy fuerte, no sabia lo que me sucedía,
jamás habia sentido algo asi.
Ella me esperaba con una postura muy
pocas veces vista por mi, estaba
sentada firme y con sus piernas en
posición de duquesa (no podia verla
muy bien por la barra, pero supongo
que esta así por la posición de su
cuerpo), mientras tenía sus manos
cruzadas en su regazo.
_Aquí tiene_ le dije y le entregue su
bebida.
_Gracias_ entonó nuevamente con esa
maravillosa voz.
Para mi mala fortuna, entro otro cliente habitual, "EI Flaco" López, asi que lo
tuve que atender, que mas podia hacer
yo?.

FrancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora