Capítulo VII: Desaparecido

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La vi irse como suave brisa, o como ella dijo, el vino, por la garganta de algún argentino. Luego de eso fui a mi casa, contento por lo sucedido, me senté y empecé a ver la televisión, cuando viene mi mamá.
Me dijo algo preocupada _hijo, podemos hablar un momento?_.
Yo le dije _si mamá_ entonces apague el televisor _¿que sucede?_.
Ella se sentó en el otro sofá _Hijo... hoy por la tarde, me enteré que Gabriel está desaparecido_.
Una lágrima brotó de mi ojo, pues sabía que no iba a regresar.
_No... Mamá_ aunque algo en mi me decía que, si lo buscaba iba a encontrarlo _ya vengo, voy con Juaco_
Ella me dijo _bueno, pero no vengas tarde, por favor_.
_vos tranquila, voy a volver_ dije con seguridad y salí corriendo de prisa hacia la casa de Juan.
Toque el timbre 3 veces, luego hice una pausa y toque 2, así el sabe que soy yo.
Abrió la puerta luego de un rato, estaba en pijama, con una camiseta manchada y en short _¿que paso boludo? por que tan tarde?_.
_Es Gabriel, estoy seguro de que lo vamos a encontrar, solo si buscamos_
_pero chabon, estas seguro que..._ entonces me miró detenidamente, estaba re mal _bueno, banca que me cambie_ yo sonreí, entonces el se fue adentro y regresó ya cambiado _vamos con Agus primero_.
Fuimos a su casa corriendo, y tocamos la puerta, el salió casi de toque.
Nos miró con curiosidad y dijo confundido _que onda? Por que viene-_
Yo dije decidido _apurate que vamos a buscar a Gabriel_
El nos miró y pronunció _dale, pero, donde pensás que el está?_
_Acá al lado, en Caballito, el va casi siempre ahí_.
_Bueno, espera que saco el auto_.
El lo sacó y subimos, luego de eso, nos fuimos en busca de nuestro amigo.

FrancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora