De las estrellas. (Katsudeku./Omegaverse.)

Capítulo 16: Por llegar.

-¡Ya casi llegamos a casa! -Kirishima exclamó a todo pulmón en medio de la sala de control.

En la gran ventana que estaba al frente de los controles que daban el mando de la nave se miraba el planeta verde con franjas naranjas y azules que se acercaba cada vez más. Todos los demás en la nave alzaron sus brazos y soltaron gritos entusiastas, celebraban entre ellos porque pronto estarían de vuelta a sus hogares con los demás.

Katsuki miraba su planeta con media sonrisa, faltaba muy poco para ver a sus padres y podría presentar a su hembra a ellos. Todo estaba bien, aún no había bajas, solo algunas hembras que se pusieron algo débiles y fueron puestas en las cámaras de criogenización para que recuperen fuerzas.

Dejando el control de mando, habiendo programado una ruta a su planeta al cual entrarían en su atmósfera en una hora, el rubio pasó entre los demás, todos hablaban entre ellos de sus experiencias en los otros planetas y como habían encontrado a sus respectivas parejas.

Pasó al pasillo que conducía a la habitación en donde estaban los omegas humanos, cuando la puerta se abrió los encontró allí, reunidos y los aromas mezclados tranquilamente como una manada. Era una de las razones por las cuales se dejaba a cada especie junta.

Era mejor estar con los suyos en un solo espacio privado, no separados o todos juntos con otras personas distintas con lenguajes diferentes, los hacían sentir más seguros así. Podían interactuar con los otros cuando salían de la habitación, había visto como la hembra de Sero se había acercado a las hembras humanas con curiosidad.

El de escamas negras les tradujo todas las preguntas que 'Mina' les hizo, Katsuki sonrió al recordar como su hembra se emocionó mucho con eso, le hizo un sin fin de preguntas a la hembra de Sero, a quién casi le da un cortocircuito al tratar de procesar la manera rápida en la que hablaba la pequeña cosita verde.

Acercándose a la gran cama en donde estaban todos durmiendo, el rubio se acercó y pasó su mano por los cabellos verdes de su pequeña hembra. En el horario humano, era de madrugada y todos dormían tranquilamente por ello.
Aunque, por más que Katsuki quiso simplemente ver a su cosita dormir antes de entrar a su planeta.

Los ojos verdes se abrieron con pereza y una mano pequeña acarició la mano escamosa que estaba en su cabello, Izuku jaló la mano del rubio y la bajó hasta su mejilla para frotarse en ella, últimamente se había puesto más melosa, Katsuki sabía que eso se debía a las "hormonas de embarazo", como le decían los habitantes de la tierra.

-Kacchan~ -Izuku ronroneó tranquilo mientras tomaba asiento en la cama, frotó sus ojos perezosamente con una mano, la otra estaba ocupada sosteniendo la grande del rubio.

-No quería despertarte -el rubio habló en voz baja, se sentó en la orilla de la cama donde estaba su hembra, le ayudó acurrucarse sobre su regazo.

-Pero ya estoy despierto, no hiciste un buen trabajo con lo que querías, ¿Eh? -el pecoso rió por lo bajo, seguía adormecido así que solo recostó su cabeza en el pecho algo escamoso del mayor, le gustaba cuando las escamas de Katsuki se volvían blandas.

-¿Ah? -el rubio alzó una ceja divertido y sonrió de medio lado-, siempre actuando tan grosero con su macho, ¿Es que no has aprendido la lección?

Katsuki casi resopla al ver como aquella cosita descarada solo movía sus pestañas rápidamente, conocía esa carita inocente, o al menos aparentaba eso. Rió por lo bajo y acercó su rostro al más pequeño para besarlo, se deleitó con los labios de su hembra hasta que vio que le hacía falta el aire.
Al final el pecoso terminó jadeando con sus mejillas rojas, aún así no quitaba su sonrisa.

-Oigan, ¿Podrían darse amor en otro lado? Algunos intentamos dormir -Katsuki e Izuku voltearon hacia el origen de la voz, era Shouto con una expresión de molestia, Denki se removía a su lado con el ceño fruncido, aparentemente estaban molestando el sueño de los demás.