Los tres omegas voltearon lentamente hacia donde estaba el lagarto mutante como los llamaba Denki, era uno que ninguno conocía.
Era de un color oscuro, sus escamas moradas casi negras y el cabello de un morado más claro como el lila. El Omega de cabellos rubio solo se deslizó detrás de Shoto suavemente, no sabía si les iban hacer algo, era mejor estar preparados para correr.
—¿Y bien?, ¿Se han quedado mudos de repente?— les preguntó al más alto cruzando sus brazos sobre el pecho, Izuku solo lo miraba asombrado ¡Era increíble las variedad de colores que podían tener sus escamas!
—Solo estábamos explorando, pero después nos perdimos y ahora usted nos encontró.— el bicolor respondió con simpleza ya vió que nadie más lo iba hacer, uno estaba demasiado asustado para hacerlo y el otro parecía perdido en sus pensamientos.
—Ustedes tienen apestado todo el lugar, agh, será mejor llevarlos con sus machos antes de que me arrepienta y los deje vagando solos.— el alienígena parecía cansado, como ese tipo de personas que se la pasaban noches enteras viendo series y después se iban a trabajar—. Vamos.
El lagarto se giró empezando a caminar por los pasillos y aunque lo hacía de manera perezosa sus largas piernas le permitían dar grandes pasos. Shoto lo siguió junto a los demás, Denki lo hacía más por miedo a quedarse solo.
Algo que era hinotizante era ver como la larga y escamosa cola se balanceaba tras el lagarto de forma le ya y tranquila arrastrándose levemente en el suelo de metal.
—¿Cómo se llama?— Izuku fue el primero en romper el hielo, estaba interesado en aprender lo mayor posible de la especie de Katsuki quién era "su macho", sonaba bastante gracioso en su cabeza.
—Shinsou Hitoshi.— contestó el de cabellos de lila a secas, Izuku hizo un puchero involuntario ese escamoso no era muy sociable, pero aún así no iba a persistir con sus preguntas.
—Vienes de la tierra ¿No?, Eso significa que ya tienes a una… hembra pero, ¿En donde está?, ¿La dejaste durmiendo en la habitación de la gran cama?, ¿Vamos allá ahora?, ¿Podemos comer algo antes o nos llevas a donde está Katsuki?— Izuku hizo pregunta tras pregunta sin descanso, al final Shinsou suspiró y dió latigazo con su cola a la pared.
Al menos eso había hecho que se callara, pero hizo que la hembra de cabellos amarillos soltara un chillido asustado y no pudo evitar arrugar su nariz ante el aroma amargo que salía de ella por el miedo que tenía.
También podía sentir un rastro del aroma de Kirishima sobre su pequeño cuerpo. Era mejor no hacer eso de nuevo, era mejor no tener problemas con el macho de cabellos negros por meterse con su pareja.
—Es mejor ir en silencio y cuando estén con los demás le hacen todas las preguntas que quieran a ellos.— contestó mirando levemente hacia atras, detuvo su mirada en la hembra que tenía el aroma de Bakugou encima, era el peliverde—. Después conocerás a mi pareja, ya no molestes.
Izuku quería decirle unas cuantas cosas al de cabellos morados por ser tan grosero, ¡Solo había hecho preguntas!, Nada más que eso, pero no podía hacer más que seguir caminando y seguirlo pues no quería perderse otra vez. Además tampoco quería que el alfa volviera azotar su cola contra algo, al pobre Denki le podría dar un ataque al corazón.
Después de caminar, en lo que pareció ser una eternidad, cuando doblaron una esquina pudo ver a tres figuras no muy lejos de ellos. Katsuki, Kirishima e Inasa, quienes estaban parados al frente de una compuerta de lo que pudo deducir que eran las puertas de la habitación en la que los habían dejado antes.
—Los encontré.— avisó el de cabellos morados e Izuku solo quiso correr hacia Katsuki, sin embargo se detuvo al ver su rostro enojado, su ceño estaba fruncido y se había cruzado de brazos sobre el pecho.
ESTÁS LEYENDO
De las estrellas. (Katsudeku./Omegaverse.)
Fiksi PenggemarLas estrellas, tan cerca, pero a la vez tan lejos. Izuku siempre admiró el cielo y las estrellas, soñando con llegar a tocar una, sin embargo el mundo siempre le había hecho saber que su sueño estaba más lejanos que las mismas estrellas del cielo. ...