ʙʟᴀᴄᴋ ᴡɪᴅᴏᴡ (Tn x Hanma)

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Mire como mis guardas ataban de pies y manos  a todos los miembros estaban aún dormidos debido a la cantidad de somníferos que le habían puesto los cocineros a la comida. Taro preparo todos mis instrumentos de tortura en la mesa, pinzas, cuchillas, una cubeta con hielos, una colección completa de viudas negras que están ansiosas de morder a las personas y hormigas rojas que están enojadas.

Las sillas están puestas en círculo mientras que la mía se encuentra en medio de la habitación, giro viendo a todos los bastardos que estan aqui, cada uno de ellos no merece estar en el puesto que tiene actualmente, he tenido que bajar las ganancias de las ramas inferiores solo porque estos hijos querían más.

-Mi sangre es más limpia que las drogas puras...-tararee una canción mientras giraba en mi silla y apuntaba con mi arma a mi querida familia, ¿y si les disparó ahora?

-Si que se esta divirtiendo-hablo Kano sonriendo.

-Ni te imaginas cuanto- contesté mientras la silla comenzaba a quedarse quieta, justo en Hanako Nakanishi- ¡Bam!-dije sonriendo mientras intentaba imitar el ruido de mi pistola.

Me sentía aburrida así que le hice una seña a mis hombres para que los despertaran, trajeron baldes de agua fría y comenzaron a echarles a cada uno de ellos, sonreí aún más mientras miro sus rostros asustados, sobre todo de los traidores.

-¿Qué...qué esta sucediendo?-preguntó llorando Saiko.

-¡¿Eres una perra estupida o que?!¡la loca nos va a matar!-gritó Kenta.

-Representante de la familia Oohashi-dije llamando su atención- ¿Acaso esta nervioso?-negué con la cabeza.-Recuerde que no puede perder la cordura en una de nuestras reuniones.

-Black Widow-mire de donde venía la voz y es Hanako.

-Dime, Hanako Nakinashi-respondí apuntándole con mi arma.

-Cre...creo que no ttt...ttt...todos debemos estar aqui.

-Hanako...eres del clan Kobayashi...¡Comportate como una miembro!-grito Kano, estamos perdiendo la cordura.

Me puse de pie y busqué las pinzas que estaban en la mesa, tenía aroma a sangre seca y lágrimas, la desesperación se hizo presente en los miembros que podian ver hasta donde yo estoy mientras que los otros están con miedo de lo que puedo llegar a hacerles. Tome un cuchillo y confirme que tuviera el suficiente filo como para comenzar con mi tortura.

Camine lentamente hasta el medio de la sala coloque ambos objetos en el suelo y mire a mis queridos invitados.

-Jugaremos a algo, haré girar el cuchillo y las pinzas al mismo tiempo, si el cuchillo apunta hacia ustedes voy a cortarles un dedo y si lo hace la pinza solo voy a sacarle una uña y a quebrarlo...

-No...no quiero jugar-hablo Isamu Konashi.

-La señorita no les pregunto si ustedes querían jugar-hablaron al unísono Taro y Kano que se encontraban en una esquina de la habitación, simplemente estaban aquí para hacer entrar a unas personas con importancia.

-Voy a comenzar. Sinceramente estoy muy nerviosa, espero cortar muchos dedos el dia de hoy-dije sonriendo.

-Maldita loca-hablo Dio Ishibashi.

-Gira y gira querido cuchillo, ¿a quien le cortaré un dedo? ¡o quizás dos!

-¡Solo era un dedo!

-¡No puedes hacernos esto!

-¿Heh?-comence a reir.-Claro que puedo, puedo implementar cualquier castigo que sea necesario.-mire el cuchillo y había parado en Hanako.-Oh querida Hanako, hoy no es tu dia de suerte.