Stony ♡ Autocontrol

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Steve no se sentía para nada cómodo con lo que la naturaleza dentro de la sociedad provocaba.
No lograba entender si realmente habían evolucionado o no, pues todo era demasiado rígido, aunque no existía una segregación como tal entre castas, si había muchas limitaciones impuestas a estás.

Si eras alfa la vida era de lo más fácil, te encontrarías en la cima, los omega aún se mantenía aislados y vistos como una matriz, su única función era servirle a un alfa y darle descendientes; sus funciones sociales y políticas se reducían a nada. Debían estar en casa, pocos trabajos podían desempeñar fuera de ese lugar, los omegas solteros que llegaban a su límite de edad reproductiva terminaban siendo rechazados y aislados al barrio bajo de la ciudad.

Y los beta, para el análisis de un joven Steve, los beta parecían ser quienes se habían convertido en una casta socialmente funcional, la naturaleza les había bendecido con no poder ser influenciados por deseos incontrolables
como los Alfas u Omegas...

Si bien no estaban en altos mandos, su vida era más orgánica, su valor como persona se deriva de su capacidad mental, de su grado de estudios... De su verdadero valor como ser humano.

Fue por ello, que un joven Steve de 19 años a quien tardíamente le había sido revelado su género por medio de un exámen pues su verdadera naturaleza estaba reprimida... Decidió cambiar su resultado, se negaba a qué con más de 19 años viviendo como Beta un tonto examen le dijera que era un alfa.

Era imposible para él ser un alfa, era mejor vivir siendo beta como lo había estado haciendo hasta ahora, que volverse parte de la represión social...

Además su imagen no concordaba, era delgado, pequeño y débil, por Dios... Parecía todo menos un alfa y ya había pasado por bastante en su adolescencia como para condenarse el futuro teniendo que explicar que es un alfa aparentemente defectuoso porque nunca ha podido sentir el aroma de nadie, ni tener impulsos propios de ser alfa... La vida era más sencilla siendo beta.

Y así pasaron algunos años, hasta que la guerra se desató, su deber moral le pido enrolarse en el ejército, pero había sido rechazado, con su aspecto y siendo un supuesto beta, no era útil.
Sin embargo, logro entrar con ayuda del Dr. Erskine.

Un día durante el entrenamiento, un joven atravesó el campo de entrenamiento del proyecto renacimiento. Un hermoso joven de tez bronceada y cabellos azabache se plantó frente a la agente Carter interrumpiendo sus órdenes.

- Tía... - Se apoyo en el hombro ajeno a lo que rápidamente reaccionó, le soltó y sonrió avergonzado, no estaban en la cena familiar, sino que estaban frente a los cadetes y respiró profundamente para regular su acelerada respiración. - Lo siento... Agente Carter... Mi padre le está buscando. Necesita revisar la lista de prospectos para el proyecto - habló con respeto intentando remediar su descuido inicial dando a conocer su conexión familiar y ser tan insubordinado con ella frente a los cadetes.

Lo siguiente paso demasiado rápido.

- GRANADA! - gritó el coronel y los cadetes salieron corriendo, la Tía Peggy se quedó en su lugar viendo con sorpresa como el joven más delgado y pequeño se lanzó usando su cuerpo para contener el impacto de la granada.
Tony por su parte quiso correr a ayudar al chico rubio... No lo pensó solo tuvo el impulso de querer protegerle, pero su tía le detuvo.

- ¿Es una prueba? - Preguntó el joven que aún yacía en el suelo mirando a todos incrédulo al igual que el moreno. Si que los soldados estaban dementes, vaya que jugar con algo así estando en época de guerra no era nada prudente.

Anthony frunció le ceño, y se acercó a ayudar al joven, era extraño encontrar un beta en entrenamiento y mucho más un beta aparentemente débil pero que se notaba a kilómetros su bondad y valentía.

Marvel Oneshots ♡ Omegacember 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora