243 𝒅𝒂𝒚𝒔. Sesshomaru x Rin. (+18) [PAUSADA]

2.

Estoy muy agradecida a todos ustedes que leen la historia, y por eso aquí van dos capítulos más. Disfruten! ❤
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Las puertas del ascensor se abrieron, dejando ver a un chico alto de cabello blanco, muy parecido a Toga pero no era Sesshomaru, era su otro hijo, el menor, Inuyasha.

-Buenos días. - saludó cortés la castaña.

-Buen día. -El peli blanco la miró de arriba a abajo, con una sonrisa en su rostro.

Las puertas se cerraron y en silencio subieron los pisos hasta donde se iniciaría la reunión. Las paredes del ascensor eran espejos, por lo que Rin aprovechó para observarse. Llevaba puesta una falda de cuero roja pegada el cuerpo, una blusa blanca de escote en "v" y un blazer de conjunto con la falda. Se veía preciosa, hasta ella lo reconocía, y más que hoy tendría una de las reuniones más importantes para el futuro de su empresa, quería lucir brillante para dar una buena impresión.

Las puertas se abrieron, dejando ver en la recepción a una muchacha de ojos carmesí, labios pintados del mismo color, tecleando en la computadora. Al ver a la castaña, rodó los ojos, algo que sorprendió a Rin.

- Si viene a ver a Sesshomaru, está ocupado esperando una reunión importante. - dijo sin apartar la mirada de la pantalla.

Rin se desconcertó un poco, que grosera era la muchacha.

- Hola, mi nombre es Rin Higurashi, soy la reunión importante del señor Sesshomaru. - dijo amablemente ofreciendole una sonrisa a la recepcionista, quien sorprendida volteó a mirarla.

- Lo siento señorita Rin, creí que era una  ex conquista de Sesshomaru, que idiota soy. Por favor, pase, el jefe la espera en la oficina al final del pasillo.

Rin asintió y saludando a la chica se dirigió hacia donde le habían indicado. Una vez afuera, tocó dos veces y se adentró a la oficina luego de escuchar un "pase".

Allí adentro se sintió nerviosa al observar a un peli blanco de espaldas, chequeando algunos papeles. Carraspeó, llamando la atención del joven, haciendo que se voltee a mirarla. 

Se sorprendió con la hermosura de aquel hombre, facciones finas en su rostro, tono de piel extremadamente pálido, un cuerpo trabajado, ojos dorados y un cabello largo y sedoso. 
¡Joder, que sexy! pensó.

Él la recorrió de pies a cabeza con su mirada, se sentía como si quisiera devorarla con ella, algo que la intimidó un poco.

Por su cabeza pasaron miles de cosas al verla, era la mujer más guapa que había visto jamás, esa falda corta apretada que resaltaba sus curvas lo fascinó.

- Rin Higurashi, un gusto. - dijo la castaña extendiéndole su mano.

Él se acerco y la tomó con delicadeza

- Sesshomaru, el gusto es mío. - tomó la pequeña mano de la joven y la besó.

- Eh, bueno, ¿comenzamos?- dijo un poco incomoda.

Le indicó que se sentara y así comenzaron la reunion que duró algo de una hora, Rin firmó un contrato por ocho meses.

En cuanto leyó ese número se sorprendió. ¿Ocho meses para convencerlo? se cree el rey de japón o qué. Pensó la castaña, aunque de igual manera terminó firmando el contrato. 

Le indicó las pautas de trabajo, los horarios y demás con mucha tranquilidad, pero lo que se guardó hasta el final fue el puesto que la joven ocuparía en la empresa.

-Dime Rin, ¿Que puesto ocupas en la empresa de tu padre?

- Soy directora ejecutiva y su mano derecha.

- Bien, entonces serás mi mano derecha de ahora en más. No me decepciones Higurashi. Ya puedes retirarte.- guiñó su ojo derecho.

Atónita, se levanto de su asiento y salió de allí luego de despedirse de él, ¿qué le pasaba? le acababa de dar un puesto muy alto y acababa de conocerla.
Aunque quizá sería para ponerla a prueba.

Por su lado, el peliblanco pensó lo mismo, aunque no se arrepentía de hacerlo, pues tenía la oportunidad de tenerla cerca todo el día y no la desaprovecharía así nomás.