243 𝒅𝒂𝒚𝒔. Sesshomaru x Rin. (+18) [PAUSADA]

6.

Rin

Sesshomaru seguia besandome, yo correspondí a sus besos y caricias gustosa, ni siquiera quería pensar en lo que estábamos haciendo, sólo disfrutar el momento.
Él se removió entre mis piernas, bajo el vestido solo llevaba mi ropa interior, por lo que pude sentirlo casi directamente contra mi. Eso me hizo soltar un gemido poco audible, pero que bastó para que Sesshomaru se separe un poco de mí para mirarme con deseo y serenidad a la vez, me volvió loca.

- Jefe, pare.

- ¿No me deseas, Rin? -preguntó cerca de mis labios, dios quería matarme.

- ¿En qué momento llegamos a esto? - sentí mis mejillas arder, que vergüenza.

- No evadas mis preguntas. - esta vez habló en mi oido, luego bajó por mi cuello con pequeños besos finalizando con uno húmedo.

En ese momento lo aparté, moría de ganas de dejarlo seguir y tener sexo con él allí mismo, pero no había venido a la empresa para cogerme a Sesshomaru Taisho, debía ser más responsable.

Tocaron la puerta y se apartó, luego de acomodarme di la orden de que pasen. Era Kagura, quien nos miró extrañada.

- Señor Sesshomaru, me dijeron que estaba aquí, tiene una llamada de la señorita Sara.

Él asintió y se fue sin voltear a mirarme, quizá para que su secretaria no sospeche de lo que acababa de suceder, pero... ¿Quién es Sara?

Kagura seguía mirándome esta vez con desconfianza.
- Estás despeinada, Rin.

Me avergoncé un poco, ¿sospechará algo entre el jefe y yo?

- Oh, sí... Estuve decorando toda la tarde mi oficina y no me di cuenta de que me había despeinado - Mentí, no sonaba muy creíble pero si para Kagura, ya que su expresión cambió a una de alivio e incluso sonrió, seguro mi tono relajado había ayudado en eso.

- Te quedó muy linda.

Le sonreí mientras me peinaba con las manos, ella símplemente salió de ahí supongo que a seguir con su trabajo.

Sesshomaru.

Tomé el teléfono para escuchar que quería Sara, mi novia y prometida desde hace ya unos cuantos meses.

- Sesshomaru, ¿por qué no atiendes mis llamadas? -reprochó Sara

- Estoy trabajando Sara.

Trabajando en los labios de Rin.

- Bueno, paso en un momento para hablar sobre la boda querido.

- Sobre eso tenemos que hablar, pasaré yo a buscarte, saldré del trabajo un rato.

- ¡Maravilloso! Te espero amor, adiós.

Me despedí de ella y colgué. No podía casarme, no después de haber besado a Rin.

Sinceramente no amaba a Sara, había dejado de sentir cosas por ella hace poco tiempo. Se debía a lo irritante que lograba ser algunas veces, cuando mis sentimientos por ella se acabaron me pregunté por que seguía aguantandola, pero la costumbre me hizo querer seguir a su lado.